Traductor :

domingo, 12 de diciembre de 2010

Si faltara Chabelo



Qué mente tan enferma la de quien inventó que Chabelo había muerto. La ovación tan prolongada del público del Teletón hacia él, un día después de ese rumor, me hizo reflexionar sobre lo que él significa.

Xavier López ha consagrado toda su vida al personaje del niño mexicano. Ha sido el “cuate” de todos los niños, durante cerca de 50 años.

Ni siquiera concebimos que pueda existir el hombre detrás del personaje. Cuando le hemos escuchado en entrevistas, hasta nos ha sorprende que pueda tener voz de adulto y una vida fuera del niño. Lograrlo, ha de ser un esfuerzo muy complejo que le exige demasiada disciplina.

Ha dicho "que se ha dedicado a lo que más le gusta, por lo que no lo considera un trabajo". Sin embargo, qué responsabilidad tan descomunal ser Chabelo, ya que por la edad del personaje, viene siendo como el hermano mayor de todos los niños pequeños y modelo a seguir. Condición que le  obliga a ser muy prudente, no solo en su programa, sino en todas sus actividades cotidianas, pues al ser tan famoso en mexico y el mundo, está siempre expuesto en una vitrina de cristal.

Se requiere de mucha congruencia y equilibrio entre la persona y el personaje que interpreta y demasiado amor hacia la infancia; sector tan sensible, receptivo, exigente e importante, para brindarse con esa misma entrega domingo tras domingo, gracias a la cual mantiene su aceptación y cariño.

Xavier López, deberá vacacionar, comer, divertirse, salir de compras y todo lo que desee hacer, respetando el mito de Chabelo, guardando la compostura siempre. Cuidando su imagen, también quienes constituyen su entorno social más cercano.

Él es como los mejores lugares turísticos, que aparentemente no cambian, al resultar igual de fascinantes, aunque se visiten muchas veces, la magia envuelve igual que la primera vez. Lo que en realidad es justamente lo opuesto. Significa, mantener un arduo trabajo de evolución, al ritmo de los cambios de las épocas, para que lo percibamos como si fuera el mismo. Sin esa innovación constante, hubiera caducado en la primera generación transcurrida.

Creo que su mayor éxito es su equilibrio, para poder conducirse como si no supiera el tamaño de fama que tiene, con la misma humildad y condescendencia, como lo vimos la primera vez, y  estar siempre dispuesto a contribuir en cualquier acción por el beneficio de los niños.

Xavier López debe poseer una capacidad superior, para desprenderse de emociones negativas y mantener su alma tan joven, que le permite conducirse con tanta soltura y empatía, no obstante las malas noticias de nuestro país, ante tanta decadencia social, que les está arrebatando el alma a los chiquitos.

Y con una voluntad a prueba de todo, para que su niño interior y niño personaje, nos impidan verle las arrugas al hombre de 75 años de edad, que ha madrugado todos los domingos, durante 50 años, dejando todos sus asuntos personales fuera del escenario, para aparecer con la mejor actitud, a enseñarles a los niños a ser niños y a los adultos, que los niños están para jugar y divertirse sin ninguna preocupación.

Aunque ya se haya ganado la inmortalidad. Necesitamos que viva muchos años más, porque él es de lo mejor que han tenido los niños de siempre y es insustituible. ¡Chabelo no se catafixia!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¡Gracias por tu comentario y tu alegría!