Mi sentimiento de orfandad

Cuando las personas buenas se van, me asalta un sentimiento de desamparo y de orfandad.  Pues hay quienes desde que supe que existían, he considerado necesarios para el mundo… El mío, por supuesto. Y que nunca imaginé que pudieran faltar.

Nunca tuve la oportunidad de conocer en persona a Carlos Fuentes, pero me duele bastante que se haya ido. Sé que es el destino para todos y que tal vez ya era tiempo de que descansara. Pero, se fue cuando los mexicanos lo necesitábamos mucho todavía. Eso provoca dolor. La necesidad nuestra de él, que siempre estuvo pendiente de todos los acontecimientos de México. Su opinión siempre provocaba efectos, y estamos muy urgidos de efectos positivos. 

Yo acababa de ver sus videos hace unos días, tratando de rescatar algo de esperanza, debido a los asuntos que nos tienen sin aliento en el país. Pensaba: "Como hace falta que aparezca y haga muchas declaraciones públicas, para poner un alto a los políticos, que nos tienen atacados de mentiras y transgresiones."

Su pensamiento tan impecable, siempre orientaba y restauraba. Supo conservar la juventud, que siempre hizo patente con su dinamismo.  Saber su postura ante los problemas del país siempre fue una brújula. Era una autoridad en cualquier tema mexicano, con la capacidad de inyectar entusiasmo, aun ante panoramas muy negros, con su buen humor e inteligencia.

Hoy el tema central de nuestro país ha sido él… Todos citan sus últimas reflexiones. Nos corresponderá a todos los habitantes de este tramo de mundo, cumplir sus deseos como si fueran decretos y por lo menos, impedir que llegue al poder Peña Nieto, de quien el maestro comentara “ni pensarlo siquiera”.

Ojalá que todos los que estén distraídos despierten, al enterarse de que el eminente Carlos Fuentes tampoco deseaba a Peña Nieto en la silla… El estado de las cosas en México es insoportable y se necesita que las personas de “primerísimo nivel” ayuden a encontrar soluciones, pues los del pueblo,  ya no podemos más, solos con los problemas derivados de tanta carencia en las familias y por lo tanto a los rateros del gobierno y pisoteándonos… Que surjan y actúen para bien los influyentes, que hagan su parte como nosotros hacemos la nuestra.

La imagen es de: Imágenes Faleroni