David al fin se decidió. Se helaron unos álamos viejos de los jardines de la Universidad Autónoma de Chihuahua y hacían los trabajos de reforestación por la acera de la avenida Universidad, entre División del Norte y Pascual Orozco. Él muy emocionado, con su sonrisa que me ponía tan nerviosa, sus ojazos capaces de hacerme desmayar y bañado en la colonia que todavía hoy que te platico puedo oler... muy tímido, me tomó del brazo y empezó a decirme lo mucho que le gustaba, etcétera, etcétera, mientras caminábamos por ese lugar.
Yo, muy ilusionada también, nunca entendí porque a pesar de mis muestras de correspondencia, él no se animaba, desde mucho antes. Te lo juro que me lo hubiera comido a besos desde que lo vi, sin tanta explicación, jajaja. Pero había que ser decente y esperar.
Se me erizó la piel, cuando sentí sus dedos helados en mi brazo, excitación, alegría, sorpresa, miedo, todo junto y en grandes dosis, ¡química pura! Así, pasamos por Bellas Artes, para mí ni falta hacía tanta palabrería, pero David era un chico distinto, con una educación, Hm, ¿cómo te diré?... ¡muy conservador! Finalmente, eso era el plus que lo hacía mejor, pues todos los demás eran muy atrabancados y sin decir ni agua va, ya andaban queriendo de todo con una.
Seguimos caminando, muy juntos, pasamos la Facultad de Ingeniería, faltaban ya solo dos Facultades más para llegar a la parada de autobús, donde nos despediríamos. No podía llegar tarde a casa, no me daban aún permiso para noviar, apenas estaba en prepa, pero lo tendría a escondidas, total. Así que empecé a abreviar, a agilizar trámites. Le hice saber que a mí también me gustaba mucho, bueno, terminé declarándomele yo a él, justo al nivel de la Facultad de Conta... Pensé que de llegar a la Facultad de Filosofía y Letras sin resultados, le plantaría un beso, si ya me había dicho que le gustaba, no me iba a rechazar ¿verdad?... ¡No creo! Pero, ¡ándale!, ¿qué crees?, me soltó bruscamente, y ya no me dijo nada, sentí como algo de corajito, pero ni modo, mi frente muy en alto y seguí caminando y hablando. Sucedió que el camión y yo llegamos al mismo tiempo. Lo abordé y me fui...
Supe al día siguiente que David había caído en uno de los hoyos que preparaban para los nuevos árboles... que se fracturó una pierna. Lo vi, pero hice como si ni lo conociera, aunque si me pudo un poco, no quise saber más de él. Ese no era momento para accidentarse ¡No!, ¡qué derrotista y desastroso! Suficiente, ¿qué caso tendría vivir otra cosas más con él?, asegura Susana convencida en su soliloquio, cuando alguien le pregunta por el asunto de David.
*Jajaja, verídico, unos amigos de prepa
De eso se dice empezar con mal pie :)
ResponderBorrar¡Qué mala pata! ¿verdad? jajaja Pobre!
Borrar¡Susanita, Susanita...! Cierto que fuiste tú quien aligeró los trámites para alcanzar el esperado abrazo y ansioso beso... pero... ¡qué poca fortuna! El pobre David sólo tuvo mala suerte porque mirándote Susanita se coló en el agujero.
ResponderBorrarEn buena lid se le debía una explicación y no un rechazo tan fuerte. Venció su timidez y cuarenta días de escayola para explicarse ¿no? ¡Ve con él Susanita, ve con él!
Un fuerte abrazo, querida Sara.
¡Nooo! Te lo juro que si hubiera sido yo, primero no hubiera esperado tanto, luego, o nos lanzamos al abismo juntos o lo hubiera sujetado bien para no dejarlo caer, mientras lo besaba y le ahorraba todo el discurso ese, JAJAJAJA!
BorrarEs que cuando los infortunios se alían para que una relación no cuaje, pues eso que no hay manera.
ResponderBorrarYo creo que la muchacha debería de darle una nueva oportunidad, seguramente fue el sopetón de encontrarse la declaración la que le hizo dudar, y desde luego con la mala pata que ha tenido ya ha expiado su culpa, jaja.
Un abrazo
Ay pobre! y así de caricatura, es real!!! jajaja.
BorrarHola Sara, excelente puesta en escena, realmente asombroso, muy bello, excepto el incidente de la pierna :(
ResponderBorrarUn beso,
Francisco M.
Pobre David, cuando las tragedias se ven en perspectiva son muy cómicas ¿verdad? Esa chica, de quien no recuerdo el nombre, el sí se llama David, de lo más original que puedas imaginar y platicando mucho más!!!
BorrarBuenisimo Sara , lo he disfrutado al maximo!!!!!!!!
ResponderBorrarEra el destino no???? ja ja, bueno pobre muchacho porrazo que se dio.
Cariños
Lo más chistoso es que así sucedió y si fue real, ella ni se inmutó y siguió su camino ¡figutare! jajaja. qué bueno que te divirtió.
BorrarClaro que visto como nosotros desde afuera, parece sencillo, pero creo que ambos protagonistas le tiene que haber marcado sus vidas este golpazo, tanto fisico como espiritual.
BorrarCariños
Es verdad Abu, y nosotros riéndonos de esa desgracia! Es que fue cómico y más como ella lo contaba después de mucho tiempo.
BorrarBesos.
Hay gente que siempre se las arregla para estropear los mejores momentos.
ResponderBorrarPobre
Besos
Estaba muy nervioso de saber que Susana si le correspondería, pues estuvo muchos meses deshojando margaritas, en lo que se atrevía o no, jajaja. Cosas de la vida!
BorrarMuy buena tu historia Sara ¡gran relato! tragicómica diría yo, hay veces que ser "tan femenina" y esperar a que el hombre se decida tiene su costo a veces muy alto, pero en fin ¿sería el destino? Saludos afectuosos!!
ResponderBorrarMe alegra divertirte hoy, quise aligerar un poco, ya ves cuanta cosa pesada sucede, es necesario reír!
Borrarjajajajajaja ¡pobre chico! jajajajaja ella caminaba altiva y él hundido en la soledad del hoyo y sin poder decir palabra jajajajajajajajaja
ResponderBorrardisculpa las risas, lo contaste tan vivo que casi sentí el golpe al caer y seguí escuchando la voz de Susanita alejarse jajajajajajajajajaja
un abrazo grande
Y si escucharas la narración de boca de Susana... realmente no puedes dejar de reír. Porque se la alucina de corridito, casi sin respirar, y sin ninguna variación. Sin duda una chica muy original.
BorrarQuerida Sara, qué bien vienen unas risitas para animar las almas. Es una historia realmente simpatica y me imagino que más de uno nos hemos identificado con tu Susana por alguna que otra situación parecida...sin que nadie tenga que romperse la pierna, claro.
ResponderBorrarJe je...besotes.
Jajaja, es verdad que todos alguna vez hemos tenido nuestras situaciones accidentadas. Besos.
BorrarInfinitas gracias querida y admirada amiga por hacernos disfrutar con tus letras. Muchos besinos de esta amiga que te desea feliz domingo con inmenso cariño.
ResponderBorrarGracias Ozna, eres un primor.
BorrarBesos.
Muy bueno. Me he echado unas risas. Espero de todo corazón que no haya sucedido de verdad.
ResponderBorrarUn besico Sara.
Pues qué crees, qué si es verídico, jajaja. Beso, Pepe.
Borrar