Con su llave
maestra y sigilo,
las lágrimas andan por nuestro ser,
esperando pretexto y ocasión,
para
abrirnos el pecho.
Qué
mediocres son las penas,
si para
abandonar el alma,
caben todas dentro
de las lágrimas, tan chiquitas.
de las lágrimas, tan chiquitas.
Que al
estrellarse contra el piso
o
evaporarse, desintegran
cada miga de
sufrimiento,
mágica y
definitivamente.
Cuando nos
escampa, llega la sonrisa,
que es el
arcoíris humano,
o la fotografía
del alma limpia.
Y colorín
colorado… ¡listos, felices, otra
vez!
*Esto se lo dedico a Lao, quien el otro día con su poesía limpió mi alma.
Son como el agua clara de un manantial o como el tenue orballo, que cae con el rocío y limpia las hojas del alma
ResponderBorrar¡Todo eso, André... todo eso!
BorrarAnisitos para tu alma dulce.
Uno se siente mejor despues de llorar...
ResponderBorrarBesos
Sí ¿verdad? es una gran medicina, quedamos como castañuelitas después, jejeje.
BorrarBesos de anís para tu inspiración.
Hola Sara, como dicen arriba, llorar, a veces es necesario.
ResponderBorrarPero es lo de siempre, si tenemos motivos para sonreír, mejor hacerlo que estar triste ^^
Muy chulo, sobre todo tratandose de una dedicatoria!
Saludos,
Francisco M.
Las lágrimas benefician, no dañan. Cuando hay que llorar, el sonreír viene después, como el arcoíris.
BorrarEs muy agradable cuando lo que los amigos escriben, logran penetrar nuestro corazón y conciencia. Eso me sucedió el otro día con ese gran poeta, a quien he dedicado mis humildes versos.
Saludos y muchos anises para tus nuevas ilusiones, Francisco!
Las penas no son pequeñas, lo que ocurre es que las lágrimas, en su pequeñez, pueden ser muy grandes... Cosa de la física cuántica, chica, jeje.
ResponderBorrarFavorablemente te tengo cerca, para que me expliques esas cosas de la física cuántica tan complicadas para mí.
BorrarBesos y anises muy divertidos, por tu estupendo comentario, mi amigo!
Gracias dulce Sara, me dejaste muy conmovido. Siento que las poesías tienen la misión de llegar al alma. Mis afectos para vos.
ResponderBorrarLas poesías escritas por vos, si cumplen con esa función, Lao. Desde allí las escribes... hasta allí nos llegan a tus lectores. ¡Gracias por existir! Escribe, escribe, escribe, poeta, nunca dejes de hacerlo, por favor.
BorrarMás dotación de anís, para tu gran inspiración.
Muy cierto, Sara. las penas caben todas en una, sólo una lágrima. Cuando verdaderamente se puede llamar tristeza es cuando se necesitan más lágrimas para acogerla.
ResponderBorrarLa tristeza, posiblemente, no genere lágrimas pero es un río de aguas frías que se introduce en el corazón y se mezcla con la sangre.
Un fuerte abrazo, querida Sara.
Qué te puedo contar a ti, con tanta sabiduría que tienes. Qué descripción más precisa has hecho! Gracias Antonio. Uf! también hay tristezas tan grandes que son como una sombra eterna que abraza, abrasa y amordaza... Esas son terribles!
BorrarTe recibo el abrazo y te mando mucho anís envuelto en cariño.
Gracias por los momentos poéticos, Sara.
ResponderBorrarLeer con placer. Todo lo mejor!
Un enfoque en estas dos estrofas:
"Que al estrellarse contra el piso
o evaporarse, desintegran
cada miga de sufrimiento,
mágica y definitivamente.
Cuando nos escampa, llega la sonrisa,
que es el arcoíris humano,
o la fotografía del alma limpia.
Y colorín colorado… ¡listos, felices, otra vez!"
Me honras mucho Cristian... de verdad. Muchísimas gracias.
ResponderBorrarQuerida Sara aquí estoy, llevo todo el día llorando y no me siento mejor.
ResponderBorrarPero estoy segura que cuando mañana me despierte y vea el sol, y coloque sobre mi cara mi sonrisa y guardaré éstos malos momentos en esa cajita que tengo
en mi corazón y en la que llevo años guardando mis sufrimientos, todo será distinto
Gracias querida amiga.
Un beso
No guardes los malos recuerdos, ni los sufrimientos, te enferman... decídete y despréndete de ellos, libérate con más lagrimitas. No te aferres, de una vez por todas elimina eso, incendia esos recuerdos, lánzalos al bote de basura, por la ventana, desde la azotea, haste un ritual imaginario para soltarlos...
ResponderBorrarpara que esa sonrisa no "tengas que" dibujarla, sino que sea un gesto natural, reflejo de tu alma sin el peso de esto que has cargado.
Un abrazo muy gande.
Muchas gracias querida, eso haré.
ResponderBorrarMil besos
Y anisitos para que te curen esas tristezas tan grandes!!!
ResponderBorrarUn gesto muy bonito Sara.
ResponderBorrarAdemás Lao es merecedor de esta linda dedicatoria, por su humilde manera de hacernos saber de el.
Un abrazo amiga. Y te felicito la poesía es Preciosa.
Mientras más valiosas las personas, más humildes.
BorrarGracias Cecy... un fuerte abrazo!
Las lágrimas son saladas por eso cuando se llora mucho y se sorben, al final hasta dejan un sabor agradable.
ResponderBorrarPrecioso poema, muy lindo.
Un abrazo
Hasta sabrosas son... lo ratifico, como buena lloradora que soy.
BorrarUn gran abrazo.