Traductor :

martes, 11 de septiembre de 2012

Listos, felices...



Con su llave maestra y sigilo,
 las lágrimas andan por nuestro ser, 
esperando pretexto y ocasión,                          
para abrirnos el pecho.

Qué mediocres son las penas, 
si para abandonar el alma,
caben todas dentro
de las lágrimas, tan chiquitas.

Que al estrellarse contra el piso
o evaporarse,  desintegran
cada miga de sufrimiento,
mágica y definitivamente.

Cuando nos escampa, llega la sonrisa,
que es el arcoíris humano,  
o la fotografía del alma limpia.
Y colorín colorado… ¡listos, felices,  otra vez!



*Esto se lo dedico a Lao, quien el otro día con su poesía limpió mi alma.


22 comentarios:

  1. Son como el agua clara de un manantial o como el tenue orballo, que cae con el rocío y limpia las hojas del alma

    ResponderBorrar
  2. Respuestas
    1. Sí ¿verdad? es una gran medicina, quedamos como castañuelitas después, jejeje.
      Besos de anís para tu inspiración.

      Borrar
  3. Hola Sara, como dicen arriba, llorar, a veces es necesario.

    Pero es lo de siempre, si tenemos motivos para sonreír, mejor hacerlo que estar triste ^^

    Muy chulo, sobre todo tratandose de una dedicatoria!

    Saludos,
    Francisco M.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Las lágrimas benefician, no dañan. Cuando hay que llorar, el sonreír viene después, como el arcoíris.
      Es muy agradable cuando lo que los amigos escriben, logran penetrar nuestro corazón y conciencia. Eso me sucedió el otro día con ese gran poeta, a quien he dedicado mis humildes versos.
      Saludos y muchos anises para tus nuevas ilusiones, Francisco!

      Borrar
  4. Las penas no son pequeñas, lo que ocurre es que las lágrimas, en su pequeñez, pueden ser muy grandes... Cosa de la física cuántica, chica, jeje.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Favorablemente te tengo cerca, para que me expliques esas cosas de la física cuántica tan complicadas para mí.
      Besos y anises muy divertidos, por tu estupendo comentario, mi amigo!

      Borrar
  5. Gracias dulce Sara, me dejaste muy conmovido. Siento que las poesías tienen la misión de llegar al alma. Mis afectos para vos.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Las poesías escritas por vos, si cumplen con esa función, Lao. Desde allí las escribes... hasta allí nos llegan a tus lectores. ¡Gracias por existir! Escribe, escribe, escribe, poeta, nunca dejes de hacerlo, por favor.
      Más dotación de anís, para tu gran inspiración.

      Borrar
  6. Muy cierto, Sara. las penas caben todas en una, sólo una lágrima. Cuando verdaderamente se puede llamar tristeza es cuando se necesitan más lágrimas para acogerla.
    La tristeza, posiblemente, no genere lágrimas pero es un río de aguas frías que se introduce en el corazón y se mezcla con la sangre.

    Un fuerte abrazo, querida Sara.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Qué te puedo contar a ti, con tanta sabiduría que tienes. Qué descripción más precisa has hecho! Gracias Antonio. Uf! también hay tristezas tan grandes que son como una sombra eterna que abraza, abrasa y amordaza... Esas son terribles!
      Te recibo el abrazo y te mando mucho anís envuelto en cariño.

      Borrar
  7. Gracias por los momentos poéticos, Sara.
    Leer con placer. Todo lo mejor!
    Un enfoque en estas dos estrofas:

    "Que al estrellarse contra el piso
    o evaporarse, desintegran
    cada miga de sufrimiento,
    mágica y definitivamente.

    Cuando nos escampa, llega la sonrisa,
    que es el arcoíris humano,
    o la fotografía del alma limpia.
    Y colorín colorado… ¡listos, felices, otra vez!"

    ResponderBorrar
  8. Me honras mucho Cristian... de verdad. Muchísimas gracias.

    ResponderBorrar
  9. Querida Sara aquí estoy, llevo todo el día llorando y no me siento mejor.
    Pero estoy segura que cuando mañana me despierte y vea el sol, y coloque sobre mi cara mi sonrisa y guardaré éstos malos momentos en esa cajita que tengo
    en mi corazón y en la que llevo años guardando mis sufrimientos, todo será distinto
    Gracias querida amiga.
    Un beso

    ResponderBorrar
  10. No guardes los malos recuerdos, ni los sufrimientos, te enferman... decídete y despréndete de ellos, libérate con más lagrimitas. No te aferres, de una vez por todas elimina eso, incendia esos recuerdos, lánzalos al bote de basura, por la ventana, desde la azotea, haste un ritual imaginario para soltarlos...
    para que esa sonrisa no "tengas que" dibujarla, sino que sea un gesto natural, reflejo de tu alma sin el peso de esto que has cargado.
    Un abrazo muy gande.

    ResponderBorrar
  11. Y anisitos para que te curen esas tristezas tan grandes!!!

    ResponderBorrar
  12. Un gesto muy bonito Sara.
    Además Lao es merecedor de esta linda dedicatoria, por su humilde manera de hacernos saber de el.

    Un abrazo amiga. Y te felicito la poesía es Preciosa.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Mientras más valiosas las personas, más humildes.
      Gracias Cecy... un fuerte abrazo!

      Borrar
  13. Las lágrimas son saladas por eso cuando se llora mucho y se sorben, al final hasta dejan un sabor agradable.
    Precioso poema, muy lindo.

    Un abrazo

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Hasta sabrosas son... lo ratifico, como buena lloradora que soy.
      Un gran abrazo.

      Borrar

¡Gracias por tu comentario y tu alegría!