Podrá nublarse el sol eternamente,
podrá secarse en un instante el mar,
podrá romperse el eje de la tierra
como un débil cristal.
¡Todo sucederá! Podrá la muerte
cubrirme con su fúnebre crespón,
pero jamás en mí podrá apagarse
la llama de tu amor.
Gustavo Adolfo Bécquer
* Gustavo Adolfo Claudio Domínguez Bastida, su nombre completo.
Hola Sara, uno de mis autores favoritos.
ResponderBorrarGran eleccion :)
Saludos,
Francisco M.
Me alegra la noticia, aunque no me extraña, pues eres un gran romántico!
BorrarAnises en saludo.
Qué suerte tiene Bécquer! :)
ResponderBorrar¡Cierto! un gran aferrado al amor.
BorrarAnises para tus fotos.
Gustavo ,¡siempre será Gustavo.
ResponderBorrarEl amor es como un manantial que fluye mientras lo dejen fluir. andré
Besos.
E igual de refrescante y regenerador. Me encanta que lo admires.
BorrarBesos y mucho anís para perfumar tu vida.
Fenomenales letras las que nos compartes en esta ocasión.Roto el mundo o caído el universo, el amor perdurará por siempre en el limbo infinito.
ResponderBorrarUn abrazo.
Hoja Jorge, que grato verte de regreso en esta casita.
BorrarUn abrazo y muicho anís para tu existir.
Me recordaste que de niña lo recitaba y apenas entre a tu blog, el poema se me hizo presente.
ResponderBorrarQue lindo.
Un abrazo amiga.
Logré imaginarte, bien hermosa toda ternura, recitando.
BorrarUn gran abrazo con demasiado anís.
p.d. Andas de una inspiración maravillosa!
Es un poema precioso, poca gente habla de amor como Becquer
ResponderBorrarBesos
Pocos para decirlo así, desde las entrañas con toda la convicción de la fuerza iigualable que el amor da. Me encanta!
BorrarBesos y anises para tus lecturas diarias!!! Jajaja
Son geniales estos versos. ¡gracias Sara!
ResponderBorrarConvencen hasta al más reacio a creer en el amor ¿verdad? Me encantan!!
BorrarSaludos de anís con muchas sonrisas.
Belleza y dulzura en este poema del inolvidable poeta del amor. Gracias por compartir tanta belleza. Un abrazo.
ResponderBorrarAlma! Qué alegría tu visita, muchas gracias por venir y comentar sobre el gran poeta del amor.
BorrarAnises especiales en un gran abrazo.
Bécquer no pasa de moda. Es intemporal. Bonitos versos. Un beso, Sara.
ResponderBorrarGracias Pepe, me gusta tu comentario, pero mucho más tu presencia por acá.
BorrarEl amor nunca pasará de moda, aunque nos hagamos los fríos, pues es de lo poco que vale en la vida.
Un gran beso de cariño de anís, Pepe.
Wow muy bueno.
ResponderBorrarSaludos
David
Pd: Muchas gracias por tus palabras en el Blog "Cine para usar el Cerebro"
¡Me encanta Gustavo Adolfo Bécquer! Cuando tenía sólo ocho años, leí en unas revistas que ya eran viejas entonces, una historia llamada: "Gustavo Adolfo Bécquer y Julia Espín" en que se narraba la historia de ambos y algunas rimas iban apareciendo, luego de cada escena que la habría inspirado. En cada par de páginas que se veían con la revista abierta, las letras y algún dibujo relacionado, estaban o todos en un tono de verde oscuro, o en un tono de sepia o café como decimos acá. Algunas noches, leía a escondidas, sólo con la poca luz que pasaba por debajo de la puerta; y entonces veía las letras de todos colores, pese a que eran sólo de uno. Al año siguiente encontré en una antología, otro par de rimas y unos pocos años después, ya todo el libro de "Rimas y leyendas". ¡Sublime!
ResponderBorrar-
¡Ánimo!
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Un cariñoso saludo.
Querida Sara, al amor, Bécquer, sumaba una pasión desmedida que jamás nos cansamos de leer. Sus rimas son tan excepcionales como toda su obra.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo, Sara.
Fíjate que siempre me ha gustado muchísimo. La manera en como van fluyendo sus versos, nos va llevando por su corriente, dejándonos siempre con ganas de leerle más. Extraordinario!
BorrarGran abrazo.
Como acompañó mis sueños de adolescencia con sus poemas y rimas!
ResponderBorrarUn besito!
De un romántico exquisito... también a mí.
ResponderBorrarBesitos.