En un pasado lejano, escribí un
cuento en el que dejé el alma. Recuerdo bien, el deseo arrollador que sentí por
escribirlo, como si fuera un delirio, un trance. Hace unas semanas, me encontré
el cuaderno deteriorado, de espiral y pastas azules, donde grabé mis pasiones, alegrías
y tormentos de ese tiempo y el cuento.
Lo dejé sobre el mueble de la computadora, para
subirlo al blog, pero al pretender hacerlo, el cuento ya no
estaba. Hojas atrás, hojas adelante... Nada. Intrigada, hasta las conté, para
ver si alguien había arrancado las que
lo contenían, 100 hojas exactamente, pero sin el cuento, insólitamente.
Busqué en el archivero, reordené, hice limpia, depuré, tiré documentos
ya caducos. Saqué todos los archivos, hasta los cajones, pues ya me han aparecido
en el fondo, papeles perdidos. Me encontré otros cuadernos con poesías y
apuntes de todo. Durante mucho tiempo escribí a mano, en realidad me gusta más,
pues en la computadora sin querer divago demasiado.
Seguí con los libreros, luego
dentro de cada libro, donde me he encontrado otras veces cartas, estampitas de
santos, tarjetas luctuosas, invitaciones a todo tipo de celebraciones, versos,
fotos, postales, recetas, promesas, recordatorios, canciones, remedios, bueno… hasta billetes.
Revisé en los archivos
electrónicos, por si acaso lo había transcrito, pero no. Entonces decidí
buscarlo adentro de los textos de los libros, tenía que estar escondido, entreverado.
Ya todo podía ser posible. Pero hice un plan ordenado: ensayos, novelas, poesías
y cuentos hasta el final, pues por lógica, sería más difícil que resaltara un
cuento dentro de otros cuentos.
Días, noches, días, más noches.
No iba a darme por vencida, así se me fuera la vida en ello, si ya había dejado
antes el alma en ese cuento. Desconecté el teléfono, apagué el celular, y
programé solamente música muy sutil, para internarme en ese mar de fantasías y
magias, me trasladé a mil parajes, situaciones, ciudades, vidas, épocas. Me cité con muchos personajes, para preguntarles
si sabían del paradero de mi cuento, o quizá de alguno de sus personajes, ellos
me turnaron con más personajes y luego con sus autores. Caminé, viajé, en barcos, en aviones, en trenes, taxis, metros, autobuses, imagine, soñé, desperté y mi cuento
igual, bien perdido.
Ya medio vencida y muy cansada,
me tiré en el césped del primer jardín que encontré y cerré los ojos, tratando
de recordarlo, para reconstruirlo, pero me fue imposible, pues hace tanto tiempo
que lo escribí y el día que lo encontré no lo leí, pues en cuanto empecé, sentí escalofrío y
cerré el cuaderno, para subirlo al día siguiente al blog, convencida de que apoyada
de los comentarios, por fin superaría todas las sensaciones aterradoras que me causa.
No supe cómo fui a parar enmedio de una gran mancha de tinta, como si me hubiese
quedado dormida sobre una hoja con la pluma fuente abierta. Yo
nunca he usado estilográficas. Pude salir de un salto de esa hoja entintada, pero quedé frente a este sujeto, con su mirada que es una mezcla de desprecio, locura, ironía, miedo y rabia. A quien no le entiendo en ese inglés tan extraño, con su aliento alcohólico sobre mi cara, ni el olor a moho del cuarto. Ya ni me
importa dar con el cuento en el que dejé mi alma. Solo quiero poder huir, o, si
tú pudieras… venir a rescatarme.
Imagenes Faleroni |
Sara, quedo a tus pies por la manera que tienes de atrapar y transmitir la angustia que de a poquito va subiendo a medida que trancurre el tiempo, para culminar con ese inesperado final.
ResponderBorrarNo soy ninguna autoridad para certificar si un relato es bueno o no pero; permíteme que desde mi ignorancia pueda expresarte mis más sinceras felicitaciones.
Un abrazo grande
Te agradezco muchísimo un comentario tan generoso y estimulante.
BorrarUn fuerte abrazo.
Hermosa narración de un intrigante y maravilloso cuento que solo parece estar en ti , apenas en tu memoria.
ResponderBorrarHermosa tu narración.Estoy pensando en acudir al rescate
Besos
Pues todavía estas a tiempo, pues yo sigo atrapada y este sujeto ya me tiene loca, no le entiendo lo que me dice con esa voz tan pastosa y cada vez está más enojado porque no me cree.
BorrarBesos.
Sara:
ResponderBorrarPara mí este relato se destaca ampliamente de los demás. Está escrito de manera magistral, con un argumento contundente y un final maravilloso.
Esta es la nota que tienes que seguir, no la cambies, aunque demores más en subir algo, piensa que un buen texto bien lo vale.
Un beso enorme.
HD
Gracias Humberto, guardaré tu comentario muy cerquita para ver si me regresa el alma que dejé en el cuento que todavía no aparece.
BorrarBesos y graznidos desolados.
Quién no se atreva en ir a rescatarte no te merece, Sara.
ResponderBorrarAbrazos
Gracias vecina, si no aparezco en un par de días, no seas malita, podrías hacerme el favor de llamar a bomberos, policías o no sé, a ver que se te ocurre, para que vengan a rescatarme?, me estoy asfixiando en este ambiente.
BorrarAbrazos.
Ay Sara, por momentos sentí la angustia de querer conseguir algo imposible, una persona, un sentimiento, y no poder rescatarlo. Como siempre, magistral!
ResponderBorrarQué belleza de comentario, muchísimas gracias, me ayudas a seguir.
BorrarUn abrazo.
Mi querida Sara, coge mi mano fuerte, yo te rescato.
ResponderBorrarUn beso
Hasta que por fin. Muy lindo me hablaban todos, pero luego se iban y me dejaban donde mismo. Llegue a pensar que nadie se apiadaría de mí, ¡Gracias!
BorrarMil besos, alma generosa.
Hola Sara, a las personas buenas, la vida antes o despues, siempre les sonrie, te lo digo por experiencia.
ResponderBorrarY sabes, que tu eres una de esas personas.
Poco mas tengo que añadir.
Un calido abrazo,
Francisco M.
Gracias Francisco, ahora si la cosa se me puso color cuervo, pero creo que gracias a tantas palabras bellas y a la mano de Maribel podré salir de este sitio.
BorrarAbrazo.
A las musas les gusta jugar al escondite con los grandes relatos, guardándolos en algún rincón y olvidándose después de comentar dónde lo escondieron.
ResponderBorrarPero lo mejor de todo es que en la búsqueda de tú relato, escribiste un bello texto.
Un abrazo.
Gracias Jorge, me alegran tus palabras... Seguiré buscando, en cuanto me pase este susto.
BorrarUn abrazo.
Una narrativa magnifica donde la historia no lo parece, si nadie te rescata es que no sabe tu valía. ha sido un placer encontrarte, si me dejas por aquí me quedo. Un saludo desde Tenerife-Canarias-España y te dejo enlace de mi blog por siquieres conocerlo.
ResponderBorrarhttp://gofioconmiel.blogspot.com.es/
Gracias Gloria, por allí voy cuanto antes, me encantará visitar tu blog. Cuando quieras puedes invitarme también a Canarias, sirve de que paso a ver a Ibso también, jajaja. Tengo la maleta lista y mi pasaporte en mano. Bueno, si logro escaparte de este señor, que se está burlando de mí.
BorrarUn abrazo hasta Tenerife.
Pues yo creo que el cuento ya lo encontraste :)
ResponderBorrar¡Ay Francesca, Gracias! Me halaga usté mucho :)
BorrarAquí vine a ayudarte a buscar tu cuento, nunca pensé que las musas ansiaran escribir aquello que inspiran..
ResponderBorrarBello relato
Besos
Es que ya no sabemos ni qué, con eso de que las cosas antan tan alrevesadas!!!
Borrar¡Gracias! yo se que lo encontraré con tu ayuda, debe aparecer.
Besos.
Lo que empieza de forma realista se transforma en un cuento de tautologías... que es lo que es Alicia. Rescatarte, voy ya, claro. Pero dime primero que no es locura sana esto que te ocurre. Porque si es locura sana voy igual, claro, pero me quedo allí un rato largo... Un abrazo...
ResponderBorrarY de paso me dices quien es la tal Alicia, espero que no sea mi querida vecinita, a la que tanto quiero... Yo qué sé, que tipo de locura es!!! lo único uqe si sé es que ya está anocheciendo y este tipo, que en realidad creo que está bebiendo ajenjo, absenta, o no sé que hierbas, ya me está viendo con cara de vedette, a mí, no él... y yo soy un pajarraco, bueno, no... soy Sara, pero en papel de cuervo.
BorrarAcá te espero, pero no tardes mucho.
Hola Sara, maravilloso relato, con final abierto. Ya han salido a tu rescate, asi tendremos el placer de seguir tus escritos
ResponderBorrarUn abrazo
Gracias Lapislazuli, me alegra mucho tu comprensión y tu solidaridad, para salir de aquí. Ya te enterarás si lo logré.
BorrarBienvenida! ni un anís, ni un anisado puedo ofrecerte en estas circunstancias, pero pasa, estás en tu casa, siéntete cómoda, haz lo que desees, mientras salgo de esto... un abrazo.
Estupenda narración. Un cuento escrito nunca se ha pedido, sigue vivo mientras lo lea un solo lector. Te propongo el “autorescate” o sea librarte de ese “bicho” de la mejor manera posible (eso incluye la defenestración).
ResponderBorrarUn abrazo.
Gracias José... Estoy tratando de ordenar mis ideas, lo de menos es lanzarme, finalmente ni cristales tienen las ventanas, solo un par de aleteos y listo, ya estaría en la calle, o quizá en mi librero... pero según ermpiezo a entenderle, te digo que el no habla ni jota de español, pero bueno... parece que dice que él es quien se quedó con mi alma, que dejé en el cuento que perdí, tengo que tratar de recuperarla. O no sé que será mejor, finalmente he estado sin alma desde que lo escribí, hace unos años y me he sentido igual!, ¿qué, si eso del alma es puro cuento?... Estoy negociando... Le ofrecí anoche el cuento a cambio de mi alma, ya por lo menos que recupere el alma ¿no? pero se puso como loco, pues dice que el cuento es de él, que supuestamente él me lo dictó en 1845, pero anda! yo no soy tan vieja... ¿o sí? Y yo a él no lo conozco, si acaso pudiera ser que le haya leído algunos cuentos, pero en persona no, nunca lo había visto.
BorrarAbrazo.
Bom dia!
ResponderBorrarSou fã de seu trabalho.
Admiro demais, Parabens!
Sinto falta de sua presença no coração tagarela.
Abraços
Sinval
Graças Sinval!!, minha ausência foi por um erro involuntário. Você escreve poesias que eu não vou perder a partir de agora, quero aprender com a sua caneta. Claro, se um dia eu possa sair desta confusão que eu tenho de olhar para a minha história. Hehehe!
BorrarAbraços com carinhos Chihuahua-Brasil
Pero si eres blanca paloma que, a falta de papel, escribió su cuento del alma sobre sus propias plumas.
ResponderBorrarY no temas a este sujeto, solo intenta leer el cuento, pero no sabe donde empieza.
Y no temas el espacio que te encierra, sólo es la antesala de los artistas, que siempre intenta, infructuosamente, ocultar su inspiración de la vista de sus admiradores.
La ventana hacia el rescate está justamente a tu izquierda, ¿ves el hueco luminoso donde se asoman tantos y te dicen: ven por aquí?.
Un abrazote y... precioso.
ibso
No Ibso, el precioso eres tú, porque me dices toda esa cantidad de cosas lindas, que hacen que me sienta ¡uf!, hasta a punto olvidar que estoy hecha un pajarraco. Tú que eres tan espiritual, quizá si sepas, si es posible que él tenga mi alma y en caso dado, recuperarla y cómo... Ya son muchas cosas las que te pido ¿verdad? bueno, es que ahora si que estoy en un verdadero atolladero.
Borrar¡Gracias! como comprenderás no puedo abrazarte, solo un aletazo si acaso.
OHHH!!! Que historia, atrapa de principio a fin!! Si cada vez que pierdas un cuento nos lo vas a relatar así, esperemos que pierdas muchos!! Genial Sarita!!!
ResponderBorrarVolboretinha: Qué es verdad, mi amiga!!! digo... si te agradezco mucho tus elogios, pero la situación no está para eso, que ya tengo muchas horas confinada a esta situación y ni como poder salir, pues ahora si estoy en un verdadero aprieto, lo mío es un tragedión... qué genialidad ni qué.
BorrarBesitos.
Querida Sara, creo que nos engañas,creo que nos has contado una extraña historia para decirnos que perdiste un cuento envuelto de una realidad que se va transformando en fantasía delirante y poética. Pero lo que no nos cuentas es que has cambiado el final. Ese cuento, delicioso y maravilloso, finalmente lo encontraste, lo trascribiste en el ordenador y lo subiste al blog.
ResponderBorrarYo mismo doy fe porque acabo de leerlo.
Un abrazo poetisa sensible.
Fíjate lo que son las cosas... y yo tan confiada,porque te sabía ya de regreso, y me dije esto no pasa del domingo, al enterarse J. Vicente de mi situación, de inmedianto hará todo lo que esté en sus manos por rescatarme, pues me conoce muy bien. No es cuento, es la realidad, es mi vidaaaaaa!!! José... por piedad, haz algo!!! No te vayas así como así a tu colina, desde ahora escribes todo lo que te da la gana y con miles de fans que solo espera a ver que escribes para elogiarte con todo... Plis!
BorrarAletazo, jejeje.
Que buen relato. Engancha desde el principio!! Me encantó!!
ResponderBorrarun abraXo!
Gracias Marilyn, es un comentario muy amable de tu parte.
BorrarBesos.
Voy a tu rescate? No, mejor voy en tu auxilio y seguimos revolviendo para encontrar el famoso cuento! Me contagiaste la vehemencia (como si no tuviera la mía ya bastante crecidita!!!)jejeje
ResponderBorrarBuenísimo Sara, te quedó pintado.
Besitos,
Eres bienvenida vehemente amiga, a ver que más encontramos, o nos aparece,, jajaja. ¡Gracias!
BorrarBesos.
Y la búsqueda de tu cuento, fue tu extraordinario cuento...
ResponderBorrarPaz&Amor
Isaac
Gracias Isaac, me animas mucho!
BorrarUn abrazo.
!jaja! lo has hecho muy bien , yo vengo a rescatarte , pero sigue perdiendo cuentos para escribir como hoy.
ResponderBorrarun gran beso Sara
Con ternura
Sor.Cecilia
Mira, ando con tan poco tiempo, que no sé como llego a hacer tanto, a veces de tan mal. ya me disculparéis entre todos.
Gracias Sor Cecilia, me alegra que te haya gustado. Comprendo tus actividades, así que por mí no te preocupaes, cuiando puedas, ven.
BorrarBesos.
Sencillamente me encantó ! Me hiciste acordar de cuadernos que perdí con las cosas que escribí en mi adolescencia ...
ResponderBorrarUn beso y estoy aqui para rescatarte
Gracias Gabriela!!! jajaja, algo así me sucedió. Gracias por venir a rescatarme.
BorrarBesos.
¿¿¿Llego tarde para rescatarte???
ResponderBorrarDe un tirón, Sara. Engancha lo que escribes. :)
Besos.
Pd.: llevo una semana y varias horas sin fumar. Creo que ya lo he conseguido..... Yupiiiiiiiiiiii!!!! :D
GRACIAS por los ánimos, mi niña!!!
<3<3<3
Gracias *L* me da un gustazo esa noticia, felicidades!
BorrarBesos.
Qué bueno!!! Me encantó!
ResponderBorrarUn beso
Gracias Eva Letzy, me alegra mucho que te haya gustado, de verdad...
BorrarBesos.