Te escribiré cada día, de los que quedan en este año. Hay suficiente espacio en este blog y, no tendré necesidad de escribir versillos en servilletas de restaurantes, bares de mala muerte o tugurios, a las tres de la mañana, con aliento de tabaco y alcohol del más corriente, entre las compañías más divertidas y de peor fama de la ciudad.
¡Eiyt! ¡Eiyt! que yo no soy de andar en bares. Ya me había entusiasmado.
Quise verme la más maldita, muy femme fatale y, me sentó fatal, sin verme mínimamente fatal de "poesía maldita" (ignora tú esa parte, no regreso a borrar).
Con este recurso, no tendré que garabatear versos en donde sea, ni siquiera en hojas caídas de árboles, como aquella noche imborrable.
En hojas caídas, imposible este año, en que el otoño vino muy "acobardao". Ya casi lo desplaza el invierno y aún no ha sido para desnudar a ningún árbol.
Parece que al otoño se le ha mermado la osadía; aquella fiera pasión intempestuosa, que le dio la gran fama seductora.
Por lo del "elegebeté y ve tú a saber qué más hierbas se les ocurre agregar por ahí", el otoño ya tampoco sabe cómo ser, actuar, ni externar su naturaleza, dentro de las clasificaciones vigentes y sin ganarse demandas legales.
Muy complicada han puesto la sexualidad, hasta para él, y todavía no acaba de decidir si será otoño, otoña, otoñe o qué cosa. Quiere primero ver a sus abogades. El verano le dijo: "aguas", que ya no es como era.
Me quedan veintitantas hojas del 2024 para escribirte cuanto prometo. Espero hacerlo, sin que surjan distractores, como el problema del pobre y angustiado otoño, por lo que ya no escribí hoy.
Tantas siglas, tantos egos, tantos tontos, tantos iluminados, tantos tahúres, tantos engañabobos, tantos farsantes, tantos de todo.... que lograron convertirme en ermitaño.
ResponderBorrarLejos de todo ese disparate patético aún se puede disfrutar de lo natural y de la sencillez de las cosas... un árbol, un libro, una buena música, el mar, la montaña y los sinvergüenzas bien lejos.
Besos.
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BorrarDices lo que me hubiera gustado saber decir a mi, dices lo que siendo realidad, sin hojas caídas, el otoño y el invierno se asocian y hacen lo que quieren sin escuchar, ojalá lean tus misivas. Un abrazo
ResponderBorrarYo también prometo escribir, y si encima hay quien lea ya será la hostia. Por aquello del lenguaje inclusivo, a partir del año que viene, en lugar de decir "transportista" diré "transportisto".
ResponderBorrarLa naturaleza anda desorientada por ver cómo andamos metiendo la pata y de mal en peor, segui escribiendo Sara para que vea que hay gente buena y amable todavía, un abrazote,!
ResponderBorrarDejas flir tu imaginación en forma de palabras. Sí que están poniendo algunas cosas comlicadas, pero nada más sensillo de una mirada intencionada. Un saludo
ResponderBorrarMuy bueno, Sara.
ResponderBorrarHasta la naturaleza se ve contagiada de tanta tontería.
Y el Otoño está tímido y receloso.
Abrazos.
Great blog
ResponderBorrarAdmiro a las personas que escriben bien y tienen cosas que contar. Como tú...
ResponderBorrarUn abrazo
Escribe, escribe que siempre es una dicha leerte...
ResponderBorrarAbrazo
Un otoño más bien con penas que glorias al menos en mi país donde las intensas lluvias (Dana) nos han dejado varios cientos de muertos y muchas personas sin su hogar sepultados por el barro. Pero los árboles del parque que tengo al lado de mi casa si que ya están todos "desnudos" y así seguirán hasta tener nuevos "trajes" en la próxima primavera. Besicos
ResponderBorrarEres muy ingeniosa, Sara.
ResponderBorrarTodavia queda mes para que escribas y, leeré entusiasmada "siempre lo hago".
Besos y feliz mes 🍀
Me gusta esa sensación que queda tras leer tu texto de "voy a hacer esto pero luego en el camino me distraigo y me cuelgo en cada cosa que veo" (son múltiples los temas que tocas con la excusa de escribir y ese otoño/a/e acobardao).
ResponderBorrarMe pareció un texto distinto a lo que te había leído hasta ahora, como más... no sé bien qué palabra usar, y me aparecen "caos", "de las entrañas", "espontáneo", incluso "poético", "literario"... No sé cómo definirlo, pero sé que me gustó mucho, también.
Besos
Hola Sara, me ha gustado esta entrada tuya, tan entretenida, espontánea, natural, y con chispa. El pobre otoño terminó confundido y acobardao!
ResponderBorrarUn gran abrazo