Ya no trabaja, ya nadie lo conoce, él ya no conoce a nadie. Cuando amanece, medio que se incorpora y alcanza tambaleándose cualquier esquina, donde se sienta tratando de agarrar aliento, siempre está cansado, de la noche, de él. Abandona su cuerpo en la orilla de la acera, ante el sol... algo bueno ha de sentir su piel, debajo de tanta mugre, su mente no se entera, eso parece. Quizá espera a ser arrollado o está tratando de reunir valor para lanzarse ante el siguiente coche. Pero luego se acobarda y se recarga en la pared de un edificio vacío.
Sonríe, gesticula, alega como si hubiera alguien, manotea, se sacude; dice que él es bueno, que no le hace daño a nadie, que la vida es muy perra, que Dios es malo, como la gente, tan ingratos todos, y apunta amenazante al cielo; que todo mundo traiciona; luego llora, gime, chilla. Sostiene o se sostiene de un carrito de cuadricula de alambre "para llevar la compra", es la última casa que le patrocinó su alcoholismo, allí lleva cobijas acabadas de regalar por alguna mujer, por lo limpias y colores pastel. Ya lo echaron del último portal donde le permitían pernoctar encima de cartones y periódicos.
El Chacho, contra su fama de fidelidad, hoy decidió ya no acompañarlo. Se cansó de las promesas en vano-de las mentiras-de los sobresaltos-de los golpes-de los gritos-de la podredumbre-de tener que buscar siempre entre la basura algo para no morir. Y se cansó de cuidar, defender, proteger y pelear por Lupe después de todo eso y de no recibir absolutamente nada a cambio, ni el mínimo gesto. Hoy solamente se quedó rezagado y dejó que el hombre se fuera, quien no se ha dado cuenta de su ausencia, ni lo hará después. Lupito ya va solo, sin su perro y ya sin él... desde que se perdió, desde la última recaída a su pozo sin fondo, recaída que le está dando fin.
El Chacho, contra su fama de fidelidad, hoy decidió ya no acompañarlo. Se cansó de las promesas en vano-de las mentiras-de los sobresaltos-de los golpes-de los gritos-de la podredumbre-de tener que buscar siempre entre la basura algo para no morir. Y se cansó de cuidar, defender, proteger y pelear por Lupe después de todo eso y de no recibir absolutamente nada a cambio, ni el mínimo gesto. Hoy solamente se quedó rezagado y dejó que el hombre se fuera, quien no se ha dado cuenta de su ausencia, ni lo hará después. Lupito ya va solo, sin su perro y ya sin él... desde que se perdió, desde la última recaída a su pozo sin fondo, recaída que le está dando fin.
*Crece la indigencia en estas calles.
Aumentan los perros en total desprotección.
Me parte el alma verlo.
Aumentan los perros en total desprotección.
Me parte el alma verlo.
Me duelen por igual !
ResponderBorrarQue impotente me siento.
Sí, se siente mucha impotencia.
BorrarFuerte abrazo.
Una tragedia la de los desahuciados que has plasmado admirablemente. ¡Cuántos Chachos abandonados!
ResponderBorrarBesos.
Es tan lamentable!
BorrarFuerte abrazo.
También a mi me parte el alma, pero ya, cada día uno es también más impotente.
ResponderBorrarLos problemas se multiplican con mayor rapidez, que las acciones para evitar esos destinos.
BorrarAbrazo fuerte.
Solo me sale una expresión " se me parte el alma "... y mira que yo no tengo...
ResponderBorrarelperroverde.
Un abrazo
Y sin embargo tienes más alma que los que creen que si tienen, pero no te has dado cuenta. Los perros verdes si tienen, hasta donde he investigado, jajaja.
BorrarUn abrazo!
La tristeza me ha arañado en lo más profundo. Me has dejado sin palabras. Maravilloso relato y tan real como la vida misma, pero no te quedas en lo exterior,en una estampa de tantas, sacas el interior y tocas el mundo de los sentimientos.
ResponderBorrarBesos:)
A mí me dejan muy mal interiormente esas realidades, son situaciones muy inhumanas, y en cualquier país existen, es lo más triste.
BorrarBesitos m.p.
Cosas como están son las que me quitan el sueño y me arañan las entrañas. Qué penita de verdad, por todos.
ResponderBorrarBesicos y buen domingo.
Lo sé Ana... sé como sientes, es doloroso que haya tantas diferencias humanas y gente que padece y carece de tanto.
BorrarGracias, buena semana para ti y besos también.
La apertura de albergues es prioridad.
ResponderBorrarCariños
Los hay Abu... para ambos. No todo mundo acepta ayuda. Tu sabes lo tremendamente destructivo de las adicciones. No todo mundo puede librarse de ellas.
BorrarAbrazo.
¡Ay Sarita...seré tontorrona pues no se me saltan las lágrimas! Cuando ya debería estar más que acostumbrada a ver tanta soledad, injusticias, tristezas....me sigo emocionando sin control. ¡Caramba, hay veces que me gustaría jugar a ser "Dios"! Besotes
ResponderBorrarEs que son cosas a las que no podemos acostumbrarnos jamás, son muy tristes.
BorrarBesos.
Y sin embargo, lo sabes, hay un plan perfecto para cada ser del Universo... así es...
ResponderBorrarPaz&Amor
Isaac
Que así sea!
BorrarAbrazo.
Ay! Amiga... esa imagen, esas palabras. Justo anoche cuando regresaba a mi casa, vi un perrito todo acurrucado a la intemperie, deci que estamos en época donde las noches son cálidas. Pero hoy no solo hay animales, hay mas personas y niños también. Y uno se queda con impotencia, de no poder hacer algo mas.
ResponderBorrarUn abrazo.
Pd. Trate de ver la manera de sacar lo que me hiciste notar los otros días, tendre que pedir ayuda. Ni idea como hacerlo. Gracias por advertirme.
:)
Sí Cecy, muchos seres están en desprotección, viviendo verdaderos infiernos.
BorrarFíjate que y tampoco sé como se debe hacer, ojalá que lo puedas arreglar.
Abrazo.
Es desgarrador, realmente triste. Por las palabras, por tus formas al comentárnoslo... y porque es terriblemente real. Eso es lo desgarrador
ResponderBorrarBesos
Mucho muy desgarrador!
BorrarBesos.
Hola Sara, tu relato es triste y tan real, duelen las palabras y ala imagen por lo bien llevadas
ResponderBorrarAbrazo
Ese tipo de cosas a mí me duelen demasiado. Y como dice Susana en su comentario... quisieramos ser dioses y poder arreglar todos esos problemas... pero es imposible. Se Puede ayudar a uno a 10 a muchos, pero los casos son demasiados!!! entonces es algo que no tiene fin.
BorrarAbrazo.