El hongo que estaba bajo el sicomoro, fue la casa habitada por los juegos de Almendra, nombre que se adjudicó, de la protagonista de los cuentos inventados por su mamá y papá. Cabían en su hongo, muchísimos amigos y personajes, así como todos los tonos de risa, que su felicidad absoluta, le hacía brotar.
En cuanto Almendra llegaba, el hongo brincaba emocionado, avisando así a duendes, hadas, magos, princesas, caballos, aves, monstruos, dragones, gatos, perros, leones, ardillas, mariposas, muñecas, bailarinas... quienes salían de prisa, volando, deslizándose o tendiendo escalerillas, con su ropa anudada, o con manteles, cortinas y sábanas; por todas las puertas, ventanas, chimenea, con humo de tiza... para llegar a tiempo de ganarse el lugar del personaje central del juego de esa faena, o el que fuera, con tal de jugar con ella, quien era lo más importante para ellos, contentos con la reciprocidad recibida, conforme al juego escogido.
La vida y el mundo entero, residían completos dentro de esa casa de hongo, que crecía más, conforme a las necesidades de albergue de tantos personajes y fantasías, haciendo crecer también la dicha de Almendra, que casi siempre se le desbordaba.
La vida y el mundo entero, residían completos dentro de esa casa de hongo, que crecía más, conforme a las necesidades de albergue de tantos personajes y fantasías, haciendo crecer también la dicha de Almendra, que casi siempre se le desbordaba.
Se divertían parejo brujas y princesas, monstruos y caballeros, muñecos y animales, que después de sus grandes batallas, corrían hermanados a lavarse las manos para sentarse a la mesa, en cuanto recibían la orden de Almendra, cuando terminaba de prepararles los pastelitos de lodo con pasto, con té de hierbabuena de helecho, y cocido de estafiate, yerbanís y piedras...
La pequeña se durmió, con el cuento de cuando su abuela era Almendra, e ingresó al hongo por una ventana, llegó hasta la cama del oso más chico, quien se la prestó encantado, en cuanto Mamá Osa dio su consentimiento... Y la abuela, se aferró a ella con toda su fuerza, deseando que se encogieran todas las puertas y ventanas de su casa, y la casa misma... que se haga invisible, ¡y ellas!, para que ningún extraño llame, ni llegue, ni quepa, ni las vea jamás y estar seguras, sin miedo.
Me encanta el mundo mágico de los niños. Lo has narrado con una sensibilidad y ternura exquisitas. Bss.
ResponderBorrarA mí también me encanta como somos cuando estamos nuevitos, antes de echarnos a perder..
BorrarBesos.
Me gustan Almendra y me gustan tus cuentos... ni imaginas cuánto me gustaría escuchártelos en vivo y en directo.
ResponderBorrarUn abrazo, "cuentista" :)
Qué bella! te decepcionarías, no soy tan dulce en voz... jajaja!
BorrarAbrazo!
Tengo un mimbre con una hendidura en su pié que parece la entrada de una casa de duendes. El día que empecé a contarle a una niña quién vivía allí, me miró con cara de saber a ciencia cierta que yo estaba loca. Y entonces me di cuenta de que la niñez no tiene nada que ver con la edad. Tu lo demuestras.
ResponderBorrarTristemente los niños a veces están saliendo ya viejos... Y algunos nunca dejamos de serlo. No sé quién esté peor! El mimbre que tienes, es la entrada a esa casa de duendes!!! ni cómo dudarlo...
BorrarAbrazo.
Lo fantástico solo es penetrado por personas especiales. Tus palabras nos traen ese mundo.
ResponderBorrarBesos.
Me halagas, muchas gracias!!!
BorrarBesos.
Eres única, me ha encantado.
ResponderBorrarGracias.
Un beso
Gracias Ella! Abrazo.
BorrarQué hermosa es la inocencia infantil que tanbien recuerdas! Sin duda todos hemos deseado tener una pequeña casita donde resguardarnos, de alguna manera. de "lo de ahí fuera".Besitos.
ResponderBorrarSí Susana, el mundo fuera de casa ofrece muchos peligros, a veces se teme mucho de que eso ingrese y no estar lo suficientemente resguardados, porque aun lo mínimo que pudiera ingresar puede ser demoledor!
BorrarAbrazo.
Por ahi veo una veta de expresion que me encanta: desarrollar cuentos infantiles.
ResponderBorrarConozco a una vecina que comenzo sencillamente y ahora es una preciosa "cantaautora" de cuentos infantiles.
Adelante Sara!!!!!!!!!!!
Un abrazo
Es algo muy agradable, que me encanta.... me encanta soñar, de esa forma más o menos y evadirme de las cosas del mundo adulto, que tanto decepciona, cada vez más.
BorrarMe estás animando...
Abrazo:
Adelante.....año de la serpiente....a renovarse!!!!!!!!!!
BorrarTu puedes.
Cariños
¿Una fantasía, una ilusión, una vivencia…? Creo que todo a la vez. Retazos de vida de unoa fantasía desbordante capaz de alcanzar un mundo en el que la mentira, la falsa amistad y los problemas que nos acechan sin haberlos buscado desaparecen.
ResponderBorrarUn cuento importante.
Un fuerte abrazo, querida Sara.
Un poquito de todo. Me gusta mucho sacar a mi niña personal, lo hago cotidianamente, me divierte mucho hacerlo, me hace reír, hago reír a quienes me rodean (adultos), cuando las cosas que vemos están feas... Aunque, como nos cuenta MariaJesús con su mimbre, los niños como que no entienden nuestra manera de imaginar ser niños... ellos creo que ya traen un formato muy diferente, si creen que estamos locos, sin embargo, no dejo de hacerlo. Quizás cuando crezcan recuerden a aquella mujer que no comprendieron de niños y si no es así, pues a mí me conforma pensarlo, o locura, no sé, jajaja!
BorrarAbrazo igual!
Infinitas gracias querida amiga por obsequiarnos tan bellas y tiernas letras. Muchos besinos de esta amiga que te desea con inmenso cariño feliz inicio de semana.
ResponderBorrarGracias Ozna, verdaderos cuentos los tuyos!!! esos si que lo son, yo solo hago intentos.
BorrarAbrazo.
muy lindo e imaginativo tu relato Sara!!! Saludos afectuosos y agradecidos!!
ResponderBorrarGracias Lao, el agradecimiento es mío... gran abrazo!!
BorrarBellisimo relato, siempre es un placer leerte.
ResponderBorrarNo hay nada más hermoso que la inocencia de un niño.
Un beso.
Y nada más hermoso que imaginar que aún lo somos ¿verdad? nos revive mucho!
BorrarFuerte abrazo y un beso para Estrella.
Que linda casita donde caben todos, que bonito sería el mundo bajo ese hongo.
ResponderBorrarBesicos.
¡Es! es un mundo extraordinario, puedes entrar a él cuando desees también!
BorrarAbrazo!
ResponderBorrarEstamos de nuevo en el mes del amor y la amistad…
Las flores ensalzarán la brillantez de los textos y la poesía recorrerá las cumbres de la vida en busca de la esencia de ese amor desconocido, hasta encontrarlo…
Y yo un gorrión con patitas de algodón quisiera ser…
Para refugiarme, en las alforjas del tiempo y presenciar la complicidad de la luna en el teclado del silencio, que ingenuo se sonrojará, de aquellos sueños poéticos que viajaran por las cornisas del pensamiento en busca de la utopía del amanecer…
Un abrazo de emociones
Y un beso de ilusiones.
Atte.
María Del Carmen
Quieres serlo? Ya lo eres desde que lo has imaginado y vewnido tan amablemente a compartirlo.
BorrarAbrazo!