O, a nieve sabe el domingo.
Con Juanita, aquella vecina de la niñez, solo era de un sabor. Y moríamos de impaciencia por verla salir a su portal con el par de garrafas, para comprarle todos los mocosos del barrio.
Sabía a leche de vacas de verdad, azúcar morena de verdad con canela y un toque sutil de vainilla de verdad. Era de color rosa pálido, también de verdad.
Tanto que complican hoy elegir entre tantos sabores. Los he probado todos, en las cadenas de neverías, para terminar casi siempre pidiendo de nata, que es la que un poquillo puede parecerse a la que hacía Juanita...
Claro, ahora de saborizante artificial, con aditivos, esponjadores y cremas de de mentiras. Exquisitas, pero nunca como aquella, que por cierto, la hacía los sábados... Y sabían a domingo.
Paisanaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! estás melancólica?
ResponderBorrarYo recuerdo los domingos de Pascua con vestido, zapatos nuevos y sombrero!!! jajaja
Bendita nieve de vainilla, me encanta!
besitos ♥
Es que me comí una nieve tan empalagosa que recordé a Juanita. Y que la nieve me sabe a domingo... No precisamente de Pascua. Sino cualquier domingo. :)
BorrarBesos, niña muy cuqui, a mí nunca me han gustado los sombreros, jaja.
Yo no lo escogía, no me preguntaban, me lo ponían!!!
Borrar=))))
Cuando me ponían cosas que no me gustaba usar, me lo ensuciaba "por accidente" y ya, otra cosa. Me gustaban los shorts, era muy traviesa, necesitaba libertad de movimiento. Jaja
BorrarAy paisana eras tremenda!
BorrarYo siempre he sido un lindo angelitoooooooooo! jajajajajajajaja
buena semana Sara ♥ =)))))
Al contrario, como no te dejaban de chiquita, es que ahora que puedes eres tan traviesa, y yo ahora tan tranquilita, Jajajaja.
BorrarFeliz semana, paisana! Sácale provecho.
ahhhhhhhhhhhhh! será eso? fueron las monjas del colegio!!!!!! jajajajajaja
Borrar;)
Jajaja, quizá.
BorrarSegurísimooooooooooooooooooooo!!!! :P
Borrar:)
BorrarSeguro que guardas bellos recuerdos de esa época en que las cosas sabían mucho mejor que ahora.
ResponderBorrarBesos
Quizá es que a uno le sabían mejor... porque conocíamos poco. pero no, es que sí era todo natural y debió saber mejor. Jaja, no sé.
BorrarUn beso.
nada como los recuerdos que llevan una sonrisa asociada
ResponderBorrarNada como una infancia feliz, verdad? Cuánta fuerza nos da en la adultez.
BorrarBesos, Noel.
Esos sabores de antaño que ahora parecen imposibles de reproducir ;)
ResponderBorrarBesos.
Será que los recordamos como lo máximo, porque ahora tenemos hasta lo inimaginable y por eso aquello resalta. Puede ser.
BorrarUn abrazo.
A mi me encanta el helado "Ron con pasas" es rico, rico, pero ese tiene que ser de una heladería buena con sabores naturales, enseguida se nota el que hacen con sabores artificiales que a mi no me gusta nadita... :)
ResponderBorrarBesos y salud
La de Ron con pasas es muy rica, también me gusta!!
BorrarBesos de helado, jaja.
Tambien tengo en el recuerdo al mantecado que hacía mi padre solo con leche , azúcar y huevos. Nio he probado otro igual.
ResponderBorrarEs que la memoria hace magia, también hay que considerar eso. El momento, las personas que estaban, lo que maravilla en la niñez, etc.
BorrarUn beso.
a mí hay algo que me recuerda mi infancia: los tamales negros que hacía mi abuela para noche buena. No he probado otros iguales.
ResponderBorrarBesos Sara.
Qué ricos, Aída. Seguramente los hacía con mucho amor. Por eso nadie los ha igualado.
BorrarSé que en Guatemala hay unos tamales exquisitos. Una tía nos hacía a su estilo y qué ricura!
Un abrazo.
Sara, esos sabores de la infancia nos acompañan toda la vida, un abrazo!
ResponderBorrarSerá porque de niños estamos muy nuevitos en la precepción de todo, jejeje. Ya de grandes, no le damos tanta magnitud a las cosas.
BorrarUn abrazo!
La aromas vienen con los recuerdos, que disfrutes de la semana con ellos.
ResponderBorrarBesos.
Y los recuerdos vienen con los aromas. Cuantas veces vamos muy como si nada y un aroma trae un recuerdo maravilloso.
BorrarBesos.
Me encanta esa frase:
ResponderBorrar"LA NIEVE SABE A DOMINGO"
La infancia.., sus aromas, Yo tengo unos cuantos, pero hay uno en especial que me fascina: el aroma a hierba recien cortada. Me trae tantos recuerdos...
Un abrazo, Sara
Fina
Síiii, a mi también me encanta, sobre todo porque la estructuraste correctamente, y no como yo la escribí, jajaja.
BorrarLa hierba, claro todas las tardes de jardín y de parque, un aroma de mis predilectos también!!
Un abrazo!
Me encanta recordar los sabores de mi infancia. La leche condensada cocida que está buenísima , las rebanadas de pan con auténtica mantequilla, las galletas que hacía mi madre.... tantas cosas imborrables.
ResponderBorrarUn besito grande con todo cariño. Feliz semanita.
Mmm, me encanta la leche condensada cocida. Leche "quemada" le decíamos en casa. Ay, qué ricas esas galletas, me has antojado.
BorrarIgualmente, Amalia y un fuerte abrazo.
Sabores caseros, por suerte hay aun seres que cocinan ricos recuerdos
ResponderBorrarCariños y buena semana
A mí me encanta eso de cocinar recuerdos. qué rico es volver a tan felices sabores.
BorrarBesos, igualmente!
Hola Sara, tu entrada me ha traído grandes recuerdos de mi infancia, sabores y olores que hace años que ya no están en su mayoría. Gracias por compartir tus recuerdos.
ResponderBorrarUn abrazo.
El día a día, a veces nos esconde esas cosas tan gratas, que nos hacen volver a sonreír por aquello.
BorrarGracias a ti, Conchi.
Un abrazo.
Es cierto, antes los helados o sorbetes sabían y olían de maravilla, a mi el helado que más me gusta es el de frutas.
ResponderBorrarUn beso
Qué rico... te soy sincera, a mí me gustan de todos los sabores, soy muy golosa.
BorrarUn beso.
En general todo sabía mejor antes... las carnes, las verduras, el pan... todo era más natural.
ResponderBorrarPronto comeremos plástico.
Besos.
Es verdad :) era bien rico. Yo creo que ya comemos plástico. ufa!
BorrarBesos de semana nueva.
Hola Sara, que recuerdos me has traído con tu entrada, a lo mismo que a ti me gusta mucho la nata, de niña comprábamos regaliz y lo mojábamos con magnesia y para nosotros era una delicia como explosionaba la magnesia en la boca:), que recuerdos, pero lo sabores de antes en todo ahora ya no es lo mismo, ahora todo es artificial.
ResponderBorrarBesos.
Ya son otros sabores, pues ni siquiera las vacas saben hacer la leche como antes, jajaja.
BorrarMe alegra haberte hecho recordar lo del regaliz. Te vi.
Un abrazo grande.
Qué cierto lo que leo....!, ahora se adultera todo, sulfitos, lisozimas, colorantes artificiales, grasas hidrogenadas... casi mejor no ver los ingredientes, pero yo no tengo más remedio que hacerlo porque tengo una hija con alergia al huevo.
ResponderBorrarSabores y olores de antes, ¿ un sabor? el de los tomates, ahora son una porquería y un olor, el de las lilas del jardín de mi padre.
Un abrazo azul.
Gracias, Airblue... No nos queda más remedio que revisar los ingredientes y nos desmayamos cada vez que nos enteramos de lo que traen. Es verdad, qué ricos eran los tomates aquellos, recuerdo que los mordíamos si fueran manzanas y también por los lugares de mi infancia abundaban las lilas. ¡Qué rico!
BorrarUn abrazo grande!