No podría decir que esa tarde fuera fea, porque si me había ofrecido su mano para caminar juntas, en realidad era linda, por más gris que luciera.
Ni que "los arcoiris suelan escoger tardes feas para lucir ellos mucho más".
Estaba siendo muy retorcida, al adjudicarles ese temperamento seguramente equivocado.
Estaba siendo muy retorcida, al adjudicarles ese temperamento seguramente equivocado.
Siendo que podría ser Dios mismo, quien al ver alguna tarde que haya salido "sin chiste", le agregara un arcoiris, para darnos un sorprendente equilibrio.
Sentí vergüenza por mis juicios, sin ningún soporte real, aunque fuera circunstancial y casual el caminar juntas esa vez, sin recurrencia posible... porque las tardes nacen, vienen a acompañarnos, ofreciéndonos un lapso para que lo usemos a nuestra elección y se van, para nunca más volver. Y, las usamos y gastamos "muy merecidos", porque nos llegan con una naturalidad que ni les agradecemos, pues nada nos piden a cambio y al irse ni las extrañamos tampoco.
Sentí vergüenza por mis juicios, sin ningún soporte real, aunque fuera circunstancial y casual el caminar juntas esa vez, sin recurrencia posible... porque las tardes nacen, vienen a acompañarnos, ofreciéndonos un lapso para que lo usemos a nuestra elección y se van, para nunca más volver. Y, las usamos y gastamos "muy merecidos", porque nos llegan con una naturalidad que ni les agradecemos, pues nada nos piden a cambio y al irse ni las extrañamos tampoco.
Incluso las inocentes y generosas tardes, mueren, siempre mueren, ante nuestros ojos y nos quedamos inmutables... Incluso, hasta lo gozamos ¿Cuántas veces hemos quedado prendados ante la muerte de una tarde? ¡Maravillados! Y con gran descaro tomamos fotos de cada detalle de su agonía, hasta que queda bien muertita y entre suspiros lo celebramos. Y quien diga que no, miente.
La gente pasaba a mi lado...
Pero sigue pendiente para la siguiente entrada lo del robo, que anticipo: fue en un tris, como suceden casi todos los robos importantes y más rápido que un tris, si andábamos todos evocando, reviviendo y clasificando besos, cuando el tema central podría estar en otra parte ; )
Pero sigue pendiente para la siguiente entrada lo del robo, que anticipo: fue en un tris, como suceden casi todos los robos importantes y más rápido que un tris, si andábamos todos evocando, reviviendo y clasificando besos, cuando el tema central podría estar en otra parte ; )
Has encendido la bombilla y se ha fundido, nos dejas a oscuras. Sabes como mantenernos alertas. Saltos y brincos
ResponderBorrarA ver quién llega a la siguiente, al cierre. A ver si no soy yo la que se queda a oscuras y digan, "mejor que siga sin internet", jajaja.
BorrarBesos y saltos con brincos.
Esto acabará como el Rosario de la Aurora. Por cierto eso de ver morir la tarde y sacarle fotos, queda muy bonito en plan literario, pero a mí que quieres que te diga, verla agonizar, me da un poco de repelús.
ResponderBorrarBesos.
Jajaja, sí nos debería dar repelús, pero ná, somos más sádicos!! que lo gozamos.
BorrarBesos
Hola Sara.
ResponderBorrarGracias por tu visita, y la verdad que nunca hubiera relacionado un robo en la forma que nos lo presentas, la vida es acabar y volver a empezar, el sol sale y se va, al igual que la luna, las estrellas y el mimo día amanece y se vuelve a desvanecer, he conseguido alguna que otra foto del momento en que el atardecer nos díce adios.
Un abrazo y con tu permiso me quedo.
Ambar
Gracias, Ámbar. Bienvenida, es tu casa. Es que el robo todavía no se perpetra. El desenlace viene en dos días.
BorrarUn beso
La tarde te acompaña, vaya que sí, la tarde con sus sorpresas, sus colores, sus olvidos y recuerdos... o tal vez tú acompañes a la tarde regalándola la presencia compartida de tu mano.
ResponderBorrarSigo ojiplática y sonriendo (disfrutando). Muaaa!!
Era muy necesario situarlos en la circunstancia, jaja.
BorrarMás besitos, Raquel.
Me está intrigando el tema.
ResponderBorrarSaludos!
Ah! Entonces ahí la llevo con este reto que me tracé en tres tiempos.
BorrarBesos.
Saber que regresa, hace que uno no sea tan piadoso.
ResponderBorrarDigo, porque tengo miles de muertes de tardes entre mis fotos. Abrazos mi querida Vecina. Feliz de tu regreso. El silencio en los blogs me estaba matando, como tu tarde...
Somos muy crueles por que sus ocasos son maravillosos. Sin embargo no dejan de ser muertes.
BorrarGracias, Ali. Es una flor muy linda.
Besos.
De momento estamos ante una acción paralizada ante la belleza del ocaso, que no es algo menor. Un día, no sabemos cuando, se nos entregará el nudo gordiano del robo; mientras, a deshilachar otros relatos.
ResponderBorrarBesos anisados.
Jajaja, ya viene, en dos días todo se resuelve y fundamos Gordio de nuevo.
BorrarNo sé si deshilachados o anisados, pero besos.
No, corazón, no tengo mas remedio que llevarte la contraria :)
ResponderBorrarLa tarde no muere, simplemente se va a dormir todos los dias, como nosotros, fíjate bien y verás como hay otra tarde que se va a dormir al dia siguiente...:)
Besos y salud
Solito te has matao... porque me dices: "hay otra tarde", "otra", porque cada vez son nuevas, no es la misma. Además si fuera la misma ya estaría en hilachos, no me mientas solo por consolarme... Quizá a ti de chiquito te dijeron ese cuento de la dormida, pero no, se mueren buen muertitas. Yo misma las he visto caer detrás del cerro de por mi casa. Lo que no sé todavía es dónde está la fábrica y de quién es. Imagínate que de EEUU, y acá se las maquilamos por salarios de m...iedo.
ResponderBorrarBesos : )
te gusta el suspenso eh?
ResponderBorrar:P
Jajaja, lo malo es que el suspenso a veces nos da finales que no nos gustan, por ejemplo en el cine.
BorrarBeso.
De una entrada a otra sabes bien como dejar en vilo a tus lectores, pero mientras tanto vas perfilando un reguero de hermosas frases cargadas de calidez. He visto ese atardecer cargado de tonos rojizos, con el sol retirándose cansado tras el horizonte.
ResponderBorrarHas vuelto con las pilas bien cargadas Sara.
Un abrazo.
Lo que pasa cuando callamos por un rato los que somos parlanchines, jajaja.
BorrarCálido tu comentario, querido amigo.
Un abrazo.
Dormidas o muertas adoro las tardes sobre mi albufera, siempre cambiantes.
ResponderBorrarSon de lo más bello que hay, a mi me encantan y tienen más color que los amaneceres.
ResponderBorrarUn beso.
Vaya Sara que estas rogada,jajajaja bueno a esperar,besos.
ResponderBorrarJajaja... trampa por mientras que sale una historia, espero no se cansen cuando ya se me despierte la imaginación. Recuerda que estuve callada y cuesta volver a pensar qué decir :(
ResponderBorrarBesos.
Las tardes son distintas aunque nos parezcan siempre iguales son distintas en nuestros periodos de vida, ya que las vamos viviendo distintamente pero ellas vuelve cada día para dejarnos algunos recuerdos de ellas.
ResponderBorrarUn abrazo.
Qué bonito comentario... porque es cierto, van dejando sus huellitas en nosotros cada una de ellas.
BorrarUn desde otra puesta de sol.
ResponderBorrarCon lo impaciente que soy, caray!
Jajaja.
Beso.
Jajaja, ya casi, jajaja.
BorrarUn beso.
Paisanaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.......ya?
ResponderBorrarjajajajajaja
=)))))
Esto va de conocimiento lento, como un buen gravy. Aguanta, que te va a gustar... eso espero, aunque también estaré lista para recibir tomatazos en caso de que no les guste, jaja. Pero será un sorpresón.
BorrarBeso
Me has dejado con las ganas, espero la aclaración de ese misterioso robo
ResponderBorrarBesos Sara
Verás que sí, en dos días viene el gran final de esta historia a las 00:00 hora de México, jajaja.
BorrarBesos.
Adoro las tardes en rojo pasión. La pasión de la vida misma.
ResponderBorrarMe dejas intrigada...
Que alegría tenerte de nuevo, querida,Sara.
Muchas gracias, niña linda. Los extrañé muchísimo y estoy muy contenta de regresar.
BorrarUn abrazo enorme!
Vengaaaaaaaaa que ya tardas con lo del robo...
ResponderBorrarBesos.
Paciencia... Paciencia. Jajaja.
BorrarBesanís.
Has regresado traviesa y misteriosa! Estaré atenta al desenlace :)
ResponderBorrarUn beso!
Regresa mañana por el desenlace, jajaja.
BorrarBesos!
Sara, ojalá te hayan robado un beso en una de esas mágicas tardes! Espero el desenlace, un abrazo!
ResponderBorrarAnda, necesitaría un hombre muy valiente, pero estaré abierta a la posibilidad, jaja.
BorrarAbrazo!
Estoy impaciente por conocer el final.
ResponderBorrarTe mando un beso grande. Lindo fin de semana.
Ya mero llega ese final, jajaja.
BorrarIgual, disfrútalo mucho.
Un abrazo!
Las tardes languidecen y mientras se despiden deberíamos de observar esa magia que hay en cada tonalidad pintada para ser recibida por nuestras retinas que emocionan el alma.
ResponderBorrarBesos
Así debería de ser. Pero cuántas veces andamos tan involucrados en otras cosas que ni lo notamos. O, las apreciamos en foto pero no en vivo.
BorrarBesos.
Sara,
ResponderBorrarGostei de sua crônica, da qual destaco um de seus trechos, embora todos sejam bons:
“Incluso las inocentes y generosas tardes, mueren, siempre mueren, ante nuestros ojos y nos quedamos inmutables”.
Bom final de semana.
Abraços.
Muchas gracias, Pedro. Eres muy amable.
BorrarFuerte abrazo!
Aún no?
ResponderBorrar:(
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarYo creo que las tardes no mueren, duermen para despertar muy tempranito.
ResponderBorrarBesos Sara.
Sigo leyendo.
Qué bueno que me lo digas, porque me ponía triste que murieran : l
BorrarBesos.