Queremos a las personas y quisiéramos que fueran nuestras, pero a las personas no las podemos poseer.
Nos pueden corresponder, Qué dicha cuando se logra. Es muy emocionante decir y escuchar un "te quiero", un "te amo" ¿Quién no ha vibrado al sentirlo?
Pero todo es transitorio,
nosotros somos transitorios...
la vida es muy breve.
Aunque nos creamos que somos mucho, terminamos siendo nada... Nos evaporamos en la brevedad de un suspiro.
Y vuela el alma, en un instante, que puede ser hoy.
Quiere, ama, bríndate sin miedo, ni medida: con tu pareja, con tu familia, con tus amigos, pero no te cases con nadie. No hagas del amor una prisión.
Porque nadie es tuyo, ni siquiera tú te perteneces, pues no puedes ni tan solo determinar hasta cuándo estar aquí.
Comprenderlo te permitirá relacionarte con quien sea, en libertad, por el tiempo que Dios te permita, con mayor intensidad y sin tanto sufrimiento.
En la medida en que te comprometes con otra persona para hacer un proyecto de vida en común, aceptas el hecho de que ya no eres tu mismo sino dos y que tendrás unos condicionantes en caso de tener descendencia. Es aquello de yo soy yo y mis circunstancias, cuando escoges casarte haces eso, aceptar unas condiciones existenciales determinadas, compartes todo y aunque mantengas la individualidad de pensamiento, tus acciones están muy predeterminadas por la asociación hecha. Simplemente se trata de ser consecuente en caso de haberte casado.
ResponderBorrarUn abrazo.
Cierto, se acepta amar y respetar a la otra persona, ser responsables de los hijos, ser honestos y leales con él o ella.
BorrarCompartir un proyecto en común, desde la vida independiente de cada uno. Pero no apoderarnos de ellos, ni que se apoderen de nosotros. Porque son compañeros temporales, unos por el tiempo que les dure la vida, ojalá que todos duren todo ese tiempo. Pero de allí a apoderarnos el uno del otro, hay una grandísima distancia. No estoy haciendo propaganda al individualismo, sino a una dinámica de convivencia más sana, que no lleve a las parejas al fracaso. Y ojo, no todo fracaso culmina en divorcio. Hay infinidad de matrimonios juntos que han francasado y no se separan porque fueron de tal magnitud los daños, que ninguno de los dos sabría cómo caminar sin las instrucciones del otro... o sin loss regaños, como niños chiquitos.
Un abrazo.
Siempre, queramos o no, nos apegamos demasiado a todo aquello que queremos.
ResponderBorrarCierto lo que dices, no es nuestro, pero somos nosotros, con nuestro amor o sentido de posesión, los que lo hacemos como nuestro y cuando se va...
En fin, en esta vida nos toca superar muchas cosas, no hay otro camino que afrontar separaciones.
Cariños en abrazos.
Kasioles
Porque existe un miedo trememdo a la soledad, en el ser humano y nos apropiamos de las personas, y es porque queremos, aunque sea inconscientemente, pero quien no quiere apegarse a los otros, simplemente no lo hace. Entonces cuando parten seguimos aferrados a ellos y no desocupamos ese sitio en el corazón que puede ser destinado a una nueva persona. Y el día que no pensamos o sufrimos por la ausencia de sas personas amadas, hasta culpables nos sentimos. Porque creemos les estamos siendo desleales.
BorrarSiendo más sano, agradecerles por la felicidad que compartieron con nosotros, bendecirles y dejarles partir. Para seguir en el camino solos y buscar otras compañías, porque personas que nos quieren siempre hay, solo que nosotros les impedimos llegar. Sé que esto quizá lo sientas muy duro, pero también sé que si lo asimilas te va a servir enormemente.
Abrazo grande.
Qué bueno Sara! El amor en general debería ser así, sin ataduras. Y leyendo ahí arriba, conozco personas que vivieron en libertad varios años, decidieron casarse y al poco tiempo se separaron, es como si no soportaran ningún tipo de compromiso serio. Un abrazo!
ResponderBorrarSí, debería ser sin ataduras. A pesar de que he estado casada, considero que el amor más puro es sin contratos. Sin embargo, se puede estar en matrimonio, sin apoderarnos de la ota persona, respetando, fomentando y estimulando su independencia y compartiendo todas las buenas y las malas. Por supuesto compartiendo el deber de educar a los hijos y el bienestar del hogar y la manutención de la casa. Puede existir un compromiso serio con y sin papel de por medio. En la expresión "no te cases con nadie" no estoy incitando a que no haya matrimonios, sino a no aprisionar a la pareja, ni a nadie. Porque en el momento en que pretendemos hacerlo, ya lo estamos perdiendo, porque a nadie le gusta ser preso de nadie, aunque se le mantenga de por vida en esa prisión hasta que llegue a acostumbrarse. Pero eso no significa que se sienta realizado, apoyado y estimulado. Cuando se dá, vemos parejas a las que se les ve entregados en la relación, como quinceañeros vibrantes y joviales, aunque tengan 80 añoy y toda la vida juntos. Es precioso y muy admirable.
BorrarUn abrazo!
son pactos de conveniencia. No nos engañemos
ResponderBorrarjajaja, es verdad. El matrimonio puede ser un pacto de conveniencia y muchas relaciones también. Procuremos hacernos cargo de nosotros mismos, para que no seamos una carga o una monserga para quien amamos. Mmm.... que en realidad no les amamos tanto, si somos así, habríamos de reflexionarlo honestamente y a fondo.
BorrarBesos
Así es mi bella Sara, no nos pertenecemos ni a nosotros mismos, pero el amor que tenemos dentro debemos compartirlo con la dicha y la pasión que poseemos.
ResponderBorrarDisfrutar de nuestros quereres es el mayor de los regalos porque nos permite sentirnos tan vivos que incluso nos creemos eternos.
Un abrazo infinito mi bella.
Exacto, hermana!! No hay cosa más maravillosa que sentir esa plenitud de eternidad, con el ser que amamos. Y con los seres que amamos. No existen límites que impidan ese estado y ese sentir, con confianza en nosotros y en los otros, en lo que somos y en lo que damos.
BorrarTe abrazo así, querida.
Filosófica entrada, Sara. Nunca te cases con nadie. Ciertamente, esa es la mejor forma de libertad.
ResponderBorrarUn abrazo y linda tarde de jueves
Fina
Muuy filosófica!! Es la conclusión de una larga charla el día de ayer, con una preciosa y gran amiga. El sufrimiento comienza al pretender apoderarnos de los demás. De los hijos, de los maridos, de los amigos... No se puede, porque en el logro, hay sufrimiento de alguna de las partes y nadie merece sufrir por culpa del egoísmo de alguien.
BorrarUn abrazo grande, Fina.
Un amor sin atadura seria ideal, pero tu sabes que en pareja es muy difícil, llevarlo acabo. Por el hecho ya de estar casado ya hay un contrato Karmico por medio,la verdadera libertad, es disfrutar de la compañía de uno mismo.
ResponderBorrarSara, un grande abrazo!!!
Es muy difícil comprenderlo, porque tenemos que despojarnos de muchos vicios de nuestra propia personalidad. Pero una vez entendido es cosa muy sencilla, estimulante y que nos lleva a amar con plenitud. Con contratos o sin contratos, legales o karmicos, jajajaja (Te la llevaste, con el contrato karmico).... Siempre que alguien estira de más la cuerda, termina rompiéndose de fea manera. Y quién quierre hacer sufrir a la persona amada? Si queremos dominarlo, es porque no le amamos.
BorrarUn abrazo grande, Cris.
Es difícil pero de alguna forma se puede, aunque en algunas cosas pareciera ser extremo.
ResponderBorrarSaludos, me gusto pasar por aquí
Hola Guillermo, qué bueno que has llegado. Eres bienvenido.
BorrarSolo es difícil aprender a dejar de ser egoístas, porque hay que mirarnos al espejo y escudriñar los recovecos de nuestro ser, que nos boicotean la felicidad, pero una vez aprendido es como quitarte un costal de piedras que venias cargando en la espalda, la vida fluye con más fluidez y confianza en uno y en los demás.
Saludos.
Es verdad que las personas no son propiedad de nadie y a para amarse y entender que esa persona es una parte importante de la vida no es necesario que exista un papel, pero hay quienes lo ven de otra manera y por ello hay que respetarlo.
ResponderBorrarBesos
Independientemente del papel, que no es de lo que hablo al decir no te cases con nadie, sin papeles también solemos acaparar la atención, el cariño y el tiempo de quienes queremos. Nos sentimos tan bien con ellas que quisiéramos que ni el aire venga y los toque... pero entonces, les asfixiamos.
BorrarEs como el perro. La figura más fiel que conocemos... Si lo tienes preso en la casa, en cuanto ve la oportunidad de una puerta abierta, escapa. Pero si le das libertad de movimiento y buenos cuidados, aunque lo corras, tal vez se de un paseo, pero regresa, porque te ama y le gusta como convives con él.
Un abrazo.
Son las cosa del amor. Cuando te enamoras y compartes tu vida con otra persona, siempre pierdes libertad.
ResponderBorrarPero hay que evitar sentir posesión. Hay que ser comprensivos y respetar.
Una entrada muy buena y que invita a meditar.
Un beso grande.
Hay que cambiar esa pérdida de libertad por confianza. Decir libremente deseo estar a tu lado hoy, o sabes qué... hoy deseo salir sola o solo. Sin enojarnos, sin darle rienda suelta a los celos, porque desee su espacio, o nosotros, lo que puede ser muy benéfico y regresar de ese lapso con mayor ímpetu a decirnos cuanto nos ama. Pero hay que no perder libertad por tener una pareja, lo que no significa que andemos de loquitas(os por allí, que entonces si empiezan los problemas.
BorrarLo has dicho perfectamente: hay que evitar sentir esa posesión, ser comprensivos y respetar. Hay parejas tan iseguras y posesivas que supervisan hasta el móvil o hasta los pensamientos de su "ser amado", entonces no los aman tanto, yo digo.
Un abrazo grande!
Qué fácil es de entender verdad? y en cambio la cantidad de gente que se cree propietaria de otras personas...
ResponderBorrarBesos.
No es tan fácil entenderlo, Xavi... Primero tenemos que dominar todos nuestros mosntruos que se nos desbordan y nos traicionan para desgraciar la vida nuestra y de los demás.
BorrarPero una vez logrado.... Aaaaaah! qué dicha es poder vivir sin dominaciones.
Besos
Pues yo de momento, vibro...jajaja
ResponderBorrarBesos y salud
JAJAJAJA! Sigue vibrando, nunca dejes de hacerlo... aprenderlo te costó un buen río de lágrimas, pero lo lograste. Ahora que si quieres que ecase contigo, lo hago ¡soy tu esclava desde ya! y borro esta entrada. Aquí tienes a tu Malinche, Hernán, jajaja.
BorrarAbrazo grande.
Da para reflexionar abrazo.
ResponderBorrarSobre todo cuando tienes un matrimonio de tantos años... puede que encuentres puntos que puedan fortalecer aún más tu bello matrimonio. Tu sabes que es algo a lo que hay darle mantenimiento constante.
BorrarUn abrazo.
¿Casarme otra vez?
ResponderBorrarQuita, quita...
;)
Besos, mi Chihuahua.
Y, por qué no, lo hecho por Juan, no necesriamente lo hará Pedro y Eva de antes, no es la Eva actual. No te niegues a las oportunidades que se te puedan presentar. Yo si me encontrara a alguien que piense esto como yo, claro que me volvería a casar!!
BorrarSupera lo pasado y mándalo al archivo y vuelve a enamorarte, a poco no es lo máximo?!
Muchos besos, Zarza.
El deseo de posecion esta en los genes, saberlo domar es una obligacion para un mundo mejor.
ResponderBorrarCariños
Muy bien dicho con muy pocas palabras, contundente y breve, como eres. Hay que reprogramar nuestra genética. O domar nuestros demonios.
BorrarUn beso, Abu.
Ser verdaderamente libre, sin dañar a nadie. Gozar pleno la compañía y si es menester ver partir con una sonrisa.
ResponderBorrarUn abrazo
¡Guaaaaaaou! Eso, Flor de María. que bien lo has expresado!!
Borrar"Te quiero y estás aquí, pero si decides partir, rescataré lo hermoso de la relación, te dejaré partir con una sonrisa y el corazón henchido por lo que vivimos juntos, que ya es parte de mí patrimonio emocional" y hasta bendecirles, por qué no... así recibiremos también bendiciones, si no fuera de ese que ya no quiere quedarse, que sería lo ideal, de la divinidad o el cosmos. Porque el que da, recibe, siempre.
Te quiero, Flor... hasta que te quiera y hasta cuando lo permitas.
Todo es tan difícil, Sara, que hasta el hecho de pertenecernos a veces nos resulta imposible.
ResponderBorrarUn abrazo.
Por eso que has dicho, porque pretendemos pertenecernos, cuando ni nosotros mismos somos dueños de nuestra vida.
ResponderBorrarSi comprendemos la temporalidad, seríamos más plenos, porque no desaprovecharíamos ningún instante en celos, discusiones, malestares... en fin, en la oscuridad que tanto nos atrae.
Seríamos como aves volando en el sentido del viento, con mayor libertad de acción y con pensamientos más estimulantes y nutritivos. No le des ni un centímetro de tu terreno al sufrimiento, por favor. Seamos dueños de nuestro bienestar, no nos atemos a lo que nos hace sentir mal. Claro, hay que prescindir de cosas y de personas adversas, como cuando vamos a sembrar, primero hay qye hacernos cargo de la mala hierba y después y siempre, para que bronten las flores... si no, se las come o las lastiman tantas espinas y veneno.
Un fuerte abrazo.
Mmmmmmm.....pa'mi que aquí hay gato encerrado! O te tomaste el mezcal antes de que llegáramos o......la tercera es la vencida!!!!! Jajaja
ResponderBorrarYyyyy....no estarás pensando en eso de que no hay quinto malo?????
Me avisas con tiempo para apartar avión y ponerme a dieta y todo el rollo, eh???
Jajaja Besitos❤ paisana =)))))
¿Cómo crees? Claro que no te voy a invitar si me caso, será fiesta de dos, como debe ser.
BorrarPero no huyas, cobarde! Opina! por una vez en tu vida no te rías y opina algo padre sobre este tema.
No?
Besos.
Podría ser una buena práctica pero aunque no te cases, si te enamoras te encierras en una jaula. ¿Será?
ResponderBorrarSaludos Sara.
Jajaja, tu si que remataste!
BorrarEl amor no es encierro... También es libertad y realización, no? Yo sí lo creo.
Un abrazo grande.
pensar como vos es lo que nos llega a Amar verdaderamente. Amar no es poseer. Gracias por tus palabras Sara. Tampoco debemos olvidar que las palabras tampoco nos pertenecen y es bueno compartirlas. Saludos muy afectuosos
ResponderBorrarGracias. Lao. Tu opinión es muy importante para mí, porque te considero muy sabio.
BorrarY cuánta razón tienes con respecto a las palabras. Es maravilloso expresar nuestros sentimientos.
Un gran abrazo para tí.
Interesante tema. Cierto es que no nos pertenecemos, que tenemos un derecho de libertad y que se puede amar y ser libre a la vez. Difícil pero no imposible. Lo verdaderamente complicado es saber mantener una unión para que no se rompa.
ResponderBorrarMi libertad tiene un nombre, se llama José y dura más de lo que hace años pensé.
Un abrazo.
Con respeto y lealtad puede durar muchos años. Y siempre cautivándose, no acostumbrarse a que se tienen el uno al otro. Siendo muy creativos para no caer en tedio. Con inteligencia y buen humor. Sin luchas de poder.
ResponderBorrarMe alegro muchísimo, y deseo que sea muy perdurable su relación. So se puede para siempre, que mejor!!!
Un abrazo.
Últimamente pienso en ello, pero cada vez parece más lejano y complicado. No quisiera quedarme sola sin compartir mi vida pero uno no manda
ResponderBorrarUno no manda, pero sí somos nosotros quienes hacemos las elecciones de compañía, nada más patético que conformarse con lo que sea, solo por llenar esa soledad. Se siente peor. Ánimo. Verás que hay alguien maravilloso para ti.
BorrarUn beso
Pfff es complicado en verdad, seria si pero no, quiero vivir contigo pero solo conmigo, pfff bien lo decía mi abuelo, "el problema no es que se casen, si no que te cazan, como a un venado"
ResponderBorrarUn abrazo.
Se puede compartir la vida perfectamente sin adueñarnos de la voluntad de la pareja. Porque amar no es apresar, sino todo lo contrario. Bien decía tu abuelo, eso hacemos por egoístas que somos.
BorrarUn beso
Hola Sara, ciertamente que muchos no ven la diferencia de querer y de amar. El que quiere, desea poseer al otro, el que ama, da libertad y es libre. Cuántas veces hemos oído «Eres mi media naranja»Pues no, no existen medias naranjas, en una pareja son dos enteros que deciden unirse para compartir la vida juntos con todas las responsabilidades que ello conlleva. Así mismo, los hijos no son propiedad de los padres de ahí tantos conflictos. Cuando aprendemos a amar, amamos sin esperar nada a cambio, aunque humanamente nos agrade ser correspondidos. Pienso en Dios, que habiéndonos creado, nos dejó libres para escoger el bien o el mal.
ResponderBorrarUn tema muy bien planteado, mi querida Sara. Amemos sin medida, porque al atardecer de la vida, solo nos examinarán del amor.
Un gran abrazo
Muy sabio, eso de la media naranja también a mí me parece tan erróneo, deben ser dos enteros. Y la libertad es inherente al verdadero amor. No controlar, no dominar.
BorrarCuánto hace falta al ser humano para verdaderamente amar! Nos entendamos de egoísmo. Queremos muchas propiedades, incluyendo a nuestros seres. Y por eso se sufre tanto.
Un beso.
Que tema tan interesante, Sara.
ResponderBorrarEl amor puede ser un suplicio si esta encaminado a poseer al otro efectivamente sin darle opción de ser él mismo. Ahí hay que poner la frontera para llevarlo a buen termino.Cuantos amores fracasan por querer controlar incluso la voluntad del otro.
Besos, querida Sara.
Qué difícil, verdad? Y lo peor es que lo logran muchas veces, manejar la voluntad del otro y se confinan a un infierno compartido, porque el fracaso no sólo es separarse, sino vivir juntos sin amarse de verdad.
BorrarPero, con tu manera de dar que dejas ver en lo que nos cuentas en tu blog, sé perfectamente que tú su sabes amar.
Un abrazo.
A mi no me va tan mal, todo lo contario.
ResponderBorrarTe quiero mana, gracias por estar cuando lo necesito.
Es divino tener una hermanita como tú, guerrera, sensible, solidaria y preciosamente peleona. Lo que también disfruto mucho cuando es. O sea cuando peleas, no conmigo favorablemente.
BorrarYo estoy, como tú estás y estarías!!
Yo también te quiero.
Atentamente,
Saldi. :)
Si aprendemos a Vivir en esa gran y afectuosa Libertad habremos dado el paso del amor al verdader Amor.
ResponderBorrarUn Abrazo.
Sí, Olga. Solo se dificulta un poco entenderlo. Pero ya entendido, nos facilita la dinámica de nuestras relaciones.
BorrarUn abrazo.