De origen inglés, nació el 6 de abril de 1917, nacionalizada mexicana. Pintora, escultora y escritora surrealista. Con el pintor alemán Max Ernst, tuvo una relación sentimental, de un año. Convivió con Joan Miró, André Bretón, Picasso y Dalí, entre otros. Todos asiduos visitantes del Café Les Deux Magots, de París.
En 1938 escribe su primera obra de cuentos, titulada La casa del miedo y participa junto con Max Ernst en la Exposición Internacional de Surrealismo en París y Ámsterdam.
Antes de la ocupación nazi de Francia, varios de los pintores del movimiento surrealista, incluyéndola, se vuelven colaboradores activos del Kunstler Bund, movimiento subterráneo de intelectuales antifascistas.
En septiembre de 1939 Max Ernst fue apresado en el campo de Les Milles, lo que provoca en Leonora un desajuste psíquico y además, se ve obligada a huir a España, donde es internada en un hospital psiquiátrico de Santander.
Ese periodo, marca para siempre a la pintora y toda su obra posterior. Describe, en su obra autobiográfica (En bas) los pormenores de esta dramática historia.
En 1941 escapa del hospital y arriba a la ciudad de Lisboa, donde encuentra refugio en la embajada de México. Allí conoce al escritor Renato Leduc, quien terminará ayudándola a emigrar, casándose con ella. Leonora viaja a Nueva York.
En 1943 se divorcian, se establece en México y reanuda sus lazos de amistad con varios de sus colegas y amigos surrealistas también exiliados en México: André Bretón, Benjamin Péret, Alice Rahon, Wolfgang Paalen y la pintora Remedios Varo, con quien mantuvo su amistad.
A partir de 1968, alterna sus residencias entre México, Chicago y New York.
El 25 de mayo de 2011, falleció la última sobreviviente del Movimiento Surrealista. Hoy fue despedida, en emotivo homenaje en el Palacio de Bellas Artes de México.
Adiós a una rebelde, apasionada y muy original, de quien también la vida se había enamorado ¡Descanse en paz, Leonora Carrington!
*Fuente: Wikipedia
Buen epitafio. Un paseo en entre los charcos y los cielos, los monstruos y los genios del siglo XX.
ResponderBorrarPersonas con unas vidas demasiado intensas, extremas, sí.
BorrarBesos.