Necesito tu fuerza, para no enfrentar al mundo yo sola y erradicar al miedo en definitiva.
Tener éxitos con dedicatoria, dejando de competir como hombre contra hombres, porque para éso, estás tú.
Bailar junto a tí, las cadencias cotidianas, todas las que existan y las que inventemos, renovando ilusiones, con ganas de vivir mucho más para alcanzarlas.
Una relación sin prólogos, ni acotaciones. Decir con libertad lo que pienso, segura de tu comprensión… Sin censura.
Ser tal cual soy, sin los estragos que causa mi autenticidad, creciendo con tu amor, afianzándome al mundo así.
No volver a sentirme vencida, porque en tu figura y compañía, encontraría más coraje para realizarme.
No tener que esconder mi fragilidad para manejarme en ésta jungla, porque entre los dos es más fácil.
Creo entender tus necesidades, que serán iguales desde el lado opuesto, envueltas en la palabra: Reciprocidad.
Sin embargo ¡Dímelo tú! para saberlo también, amor.
La ternura de una mujer entera. Enseguida me pregunto: ¿Habrá alguien a su altura? Y lo veo posible pero no fácil. La autenticidad, como ella dice, causa graves estragos. Sólo le supongo una vida intensa.
ResponderBorrarUn abrazo.
Han habido. Los más grandes amores, a veces no son los para siempre juntos.
BorrarLo cotidiano cansa hasta a los más amorosos amantes.