No me lo propuse... en ese sentido, ni siquiera pensé que se materializara. Me calaban ciertos bordes de la realidad... Entonces, busqué alternativas, apoyos, ayudas, profesionales, pasé largas jornadas sumida en diversas bibliografías. Entendiendo, entendiéndome. Todo, menos ver mi corazón sangrante, sin por lo menos hacer el intento. No podría quedarme inmóvil.
Vinieron diversas técnicas, disciplinas: relajación, meditación, yoga, Tai Chi... todas ellas, que junto a todo lo demás me fueron ayudando a sobreponerme, a elevarme, a crecer... Crecí. Literalmente.
No me preocupa, no me disgusta, solo me impide, a veces, alcanzar a tocarme los pies. Pero, existe la maña, para todo, buscándole un poco. ¿Me importa? ¡Qué va!, mientras siga parada en el mundo y pueda respirar el aire de primera mano, junto a las aves, mis más amigas.
¿Hay algo más hermoso que disfrutar de ese aire de la mañana y de lo que nos rodea? nooooooooooo, jajajajjaja.
ResponderBorrarCielo, disculpa que no haya pasado antes por aquí, blogger no me funcionaba, no podía ni publicar ni comentar en ningún sitio.
Te dejo un fuerte abrazo y mis mejores deseos de que tengas un finde fantástico
No hay nada más hermoso. Gracias, mis mejores deseos también. Un beso
BorrarHola Sara. Comprendo lo que quieres decir en tu comentario en mi blog, sé que hay más personas y que a veces luchamos demasiado o son motivo... pero en este caso ha sido una amistad como ninguna, la mejor, y el motivo del fastidio no fue que uno u otro se alejara porque sí, porque cambió, o que uno diera más que el otro y éste no diera nada... si no porque los dos sentíamos algo más que una amistad y cuando intentamos ser algo más, él cometió un error. Desde entonces, no han ido las cosas muy bien, y ahora llevaba unas semanas encerrado en su mundo. Ayer después de publicar la entrada, me habló y me explicó todo lo que le ocurre. Está destrozado y por eso, no quería hablar ni decirme nada. Y lo comprendo porque son momentos muy duros los que está pasando.
ResponderBorrarUn beso, Sara
Me alegro mucho de que las cosas mejoren, de todo corazón. Un beso muy grande Natalia.
Borrar¡Hola!
ResponderBorrarA veces, solo a veces, nos damos cuenta que hay algo mas...
Saludos de J.M. ojeda.
Buen fin de semana.
Es bueno darnos cuenta ¿verdad? aunque sea a veces.Un gran abrazo.
BorrarDeberé preguntar por esta entrada, Sara Olivia.
ResponderBorrarPero lo haré por mail.
Hermoso y coincido plenamente. Disfruta el día.
Un beso.
Alicia
Ok, de acuerdo, Alicia María. Un beso grande.
BorrarOye Sara y una pregunta por si me sabes decir... ¿cómo has hecho para que debajo de cada comentario salga la opción de responderlos? Me gustaría ponerlo también en mi blog, pero no sé cómo hacerlo. Un beso
ResponderBorrarOye preciosa, yo no lo puse, así me cambió de un día para otro. Me pareció mucho mejor, pero fue automático. Otro beso.
BorrarMe encanta el micro
ResponderBorrarUn abrazo!
Jajaja, me alegro mucho.
BorrarUn abrazo grande.
Hola, Sara, simpre preciosas y preciosistas imágenes para acompañar emotivos textos.
ResponderBorrarYa te conozco.
BorrarDices:.....¡Qué va!, mientras siga parada en el mundo...
ResponderBorrarYa con eso dices lo guerrera que eres.
Cariños y buen fin de semana
Claro Abu, hasta cuando bromeamos nos brota la esencia, jajaja. Feliz finde para ti, preciosa.
BorrarCuriosa la imagen. No dejes nunca de poder tocarte los pies a pesar de que tu cabeza esté más alta. Allá abajo también suceden cosas importantes.
ResponderBorrar¿Tu crees? jajaja. Me encontré esa imagen y dije, merece unas palabritas, pues está bastante curiosa.
BorrarPero si mi amigo, miro hacia donde sucedan cosas... aunque no sean importantes, con que sucedan merecen ser vistas.
Un besito.
Que relato tan encantador. Muy autentico y emotivo. La foto increible!!
ResponderBorrarGracias, me alegra que te guste. Un abrazo.
BorrarEs bueno saber pedir ayuda, es importante recoger nuestros pedazos rotos y ponernos de pie, a pesar de todo.
ResponderBorrarHay que procurar que no nos rompan y No nos hace daño detenernos a pensar en lo que los otros puedan estar pensando. Un abrazo.
BorrarQuerida Sara, creo que está muy bien lo que quieres decir, nunca, por mucho que crezcamos, debemos de dejar de ver la realidad que nos rodea y mucho menos el lugar de donde vinimos. Por mucho que crezcamos o muy alto que lleguemos.
ResponderBorrarNo puedo estar más de acuerdo.
Es verdad que la foto es muy buena
Un abrazo y feliz fin de semana.
¿De qué otra forma podríamos crecer, si no es humanizándonos?
BorrarBesos.
Hola ,
ResponderBorrarque bonita entrada.Te deso un feliz domingo.
besitos.tenemos un nuevo video en nuestro blog ok.
Gracias.
BorrarTenemos que esperar y sanar el corazón, sin duda :) Y está bien crecer, volar, sentir el viento, las aves y su cantar, pero tampoco nos vayamos muy lejos jeje, que si no llegamos ya más a los pies, cambiaremos demasiado :P
ResponderBorrarUn beso :)
Jajaja, solo fue una entrada de juego. Me pregunté qué le habrá pasado a esa chica de la foto? jajaja.
BorrarUn beso.
Sabios consejos, querida amiga. Totalmente de acuerdo, Sara.
ResponderBorrarUn gran abrazo.
No me des cuerda, porque entonces si que me vuelo, como un globo y entonces si que dejo de pisar el suelo, querido maestro, jajaja.
ResponderBorrarPararse, detenerse, mirarse, aprenderse, aprehenderse, saberse, todo eso. Todo eso que debemos hacer con calma, que nos hace felices y que nos hace también más sabios. Te entiendo.
ResponderBorrarMe entusiasma mucho tu comentario. Gracias.
ResponderBorrarSí que creciste, Sara, ¡vaya si sigues haciendo! Besos
ResponderBorrarCuando tu vienes a dar fe de ello, "créeme que me lo creo" jajaja. Preciosa amiga, no nos queda otra alternativa, o crecemos o perecemos:C'est la vie!
ResponderBorrarMuchos besos.