Es la noche desamparo
de las sierras hasta el mar.
Pero yo, la que te mece,
¡yo no tengo soledad!
Es el cielo desamparo
si la luna cae al mar.
Pero yo, la que te estrecha,
¡yo no tengo soledad!
Es el mundo desamparo
y la carne triste va.
Pero yo, la que te oprime,
¡yo no tengo soledad!
* Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcalaya, mejor conocida como Gabriela Mistral (1889-1957), chilena, trasciende su amor casi místico a la humanidad y en especial a los niños, a la madre y a la tierra americana y sus paisajes que tan bien cantó en sus "Rondas" maravillosas.
Supongo que la soledad no es tanto que a uno lo abandonen sino se é/ella quien lo haga. Hermoso!
ResponderBorrarBesitos a miles
Pienso mi querida Hada, no sé... eso es lo que me proyectó al leeerlo, que es la forma en que la madre sola se coge de los hijos para tomar la fortaleza para cumplir con su función. Es más "¡yo no tengo soledad!" es más una súplica para autoconvencerse, más pensamiento y plegaria que lo que en verdad siente. ¿Crees que pueda ir por allí? o me pillaron los versos en un momento especial de sensibilidad maternal.
BorrarCon esos envíos de besos, la ternura no me faltará...¡Gracias! Sabes que eres correspondida con mucho cariño.
Cielo es precioso. Como en todas las cosas depende de nosotros el sentirnos solos o no, aunque como humanos que somos, creo que en algún momento todos nos hemos sentidos solos en alguna ocasión.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo mi queridísima Sara y que tengas una excelente semana
Gracias por comentario tan sentido y bien enfocado con respecto al sentimiento de soledad. Es algo tan relativo ¿verdad? que tengas igual una semana magnífica y llena de respuestas satisfactorias de lo que generas.
Borrareres una chica maravillosa. Otro fuerte abrazo para tí.
Intenta imaginar estos sentimientos tan humanos extendidos a TODO, lo vivo y lo inerte, lo humano, lo animal, lo vegetal, lo mineral. Este es mi sueño y deseo para la evolución necesaria de la especie humana. ¿Quién podría sentir soledad de esta manera?.
ResponderBorrarUn abrazo
ibso
Querido amigo, "amaos los unos a los otros" = el hombre al árbol, el árbol al hombre, el animal al río, el viento al sol... etc, etc. La armonía y el amor a toda luz.
ResponderBorrarCompartimos muchos sueños, cada día me convenzo más. Tu representas para mí, un maravilloso regalo, por tu gran prodigalidad de amor que me brindas, por el simple hecho de ser "una pequeña" integrante más de nuestro mundo compartido. Eres muy inspirador para mi, en muchos aspectos. ¡Gracias Ibso! me gusta que lo sepas.
Enorme abrazo.
Cuanta humanidad y desamparo refleja este poema, y la fotografía que has elegido te deja sin respiración.
ResponderBorrarGracias Sara
Un abrazo
Eso justamente fue lo que me hizo sentir al leerlo... Estudiando a los que saben ser "concisos, concretos" que con tan pocas palabras nos hacen estremecer.
BorrarCuánta admiración siento por esos escritores. Como nuestro amigo bloguero Humberto Dib, Con 200-350 palabras hace ¡¡¡unas historias!!! que yo no lograría ni por menos de 1000 palabras, jajaja. Yo sería la Anti-Haiku, jajaja.
Un beso José Vicente.