Traductor :

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Recuento



Las cosas cambian,
ya no eres la misma,
se te acabó la juventud. -Me reprochó-.

Primero,  me invadió su nostalgia,
y extrañé el candor de aquellos años
y la firmeza de mi carne,
que conoció tan bien.

En silencio busqué sus ojos,
mi sitio predilecto de él.
Sus lágrimas desbordaron las mías.
Tan fácil que soy para tristear.

Me sentí molesta, saturada,
con su: “Ya no me gustas”,   
pero su actitud, traicionaba su boca
y frené el pleito con silencio.

Para, asimilar el fondo de la descarga,
que lanzó sobre mí.
Con morbo evoqué,  muchos recuerdos, 
en lo que decía no sé qué más.

Muy perversa, repasé cada vivencia 
su fuerza, virilidad, su manera de amarme,
todo, todo, de cada escena pasada,  
comparando con el ahora y aquí.

¿Por qué te sientes viejo?
Si, ¡me gustas más ahora! -le dije-
con una voz hecha de sentimiento
más que sonido, que lo desarmó.

Descorchó las caricias y los besos,
de su  reserva especial.
Estrenó mi piel tan recorrida, 
y nuestras almas,  muy nuevas,
se licuaron sin moderación.
¡Eres adorable, nunca cambies! –pensé que dijo-


 

22 comentarios:

  1. Otro post cargadito de verdades, ¡la neta! Y me gusta mucho que lo hagas en forma poetizada, de libre verso, como libre son el aire y el agua.

    Este tipo de hombres que describes, deberían ser más conscientes que ellos no, necesariamente, envejecen mejor, como los buenos vinos, y que dime de que presumes y te diré de lo que careces.

    Yo creo que el amor verdadero nunca ha de mirar edad ni altura.

    En definitiva, que ¡me ha encantado! Me gusta mucho cuando reflexionas así, Sara.

    Besitos mil y unos cuantos apapachos,

    Ámber

    ResponderBorrar
  2. Eres ingeniosa y dulce. Todo un mensaje muy positivo hacia mujeres que pierden su autoestima porque basan su valía (o gran parte de ella) en una injusta crueldad social ante el paso de los años, porque ya no son tan bellas.
    ¿Qué sabrán muchos de la belleza?

    Muchos besos querida. Tú sí que eres guapa.

    ResponderBorrar
  3. Si lo que vale de verdad es la belleza interna! Hoy en día una mujer de 60 años todavía es joven y está de buen ver.

    Me ha gustado tu sentimiento que lo pones en todo lo que escribes así como tu corazón. Un beso

    ResponderBorrar
  4. Hola Ámber, cada vez veo más señores grandecitos con muchachitas. Y a muchas mujeres, sufriendo porque los maridos las están dejando por esas muchachitas, que me salió lo franca. El verdadero amor no debería fijarse en boberías. Pero nada podemos hacer contra los complejos, no somos las psicólogas, ni doctoras corazón, sólo describimos algo de lo que vemos. jajajaja.
    Besos.

    ResponderBorrar
  5. Ana,

    Tanto que se tiene que batallar y sufrir para conseguir cada cana y cada arruga, para luego que no nos lo valoren, ¡no se vale! Gracias por lo de guapa. Estoy tratando de preparar terreno para la vejez que viene... dentro de 5 segundos.

    Gracias por lo de guapa, te confieso, entre nos, si me gusta decir unas cuantas verdades, jajaja.

    Un beso grande

    ResponderBorrar
  6. Estupendo poema y valiente comentario, no exento de humor. Yo, aunque reconozco que los hombres somos, en muchas ocasiones, tontos hasta decir basta, te doy la razón, hay que saber envejecer con dignidad.

    Un abrazo

    ResponderBorrar
  7. ante todo mi dulce poeta hay que envejecer con dignidad como muy bien dice nuestro amigo poeta Jose Vte. Muchos besinos de esta amiga admiradora que te desea con cariño feliz jueves y te da infinitas gracias por compartir tus bellas letras.

    ResponderBorrar
  8. Chus, gracias de nuevo amiga, me encantan tus comentarios. Si me gusta echarle mucho sentimiento a todo. Un beso.

    ResponderBorrar
  9. Jose Vte. Doy el consejo y me quedo sin él, ¿verdad? Yo creo que lo mejor es envejecer por separado, porque con los años nos vamos poniendo muy necios y necias, jajaja. No te creas, estoy bromeando por supuesto... si siento mucha admiración por quienes tienen la capacidad de envejecer juntos, queriéndose y respetándose mucho.

    ResponderBorrar
  10. Ozna: ¡Cierto! La dignidad muy bien conservada antes que nada. Hay que envejecer con una dignidad de 18 años, jajaja. Gracias por venir y por tus comentarios tan acertados, siempre.

    ResponderBorrar
  11. Hola Sara!! Muy bueno amiga. Me encantó el poema y tu reflexión final es muy acertada. Creo que buscan en un cuerpo joven lo que ellos perdieron como si se pudiera intercambiar años. Lo mejor de una persona es saber envejecer aunque no resulte fácil (a mí me resulta muy difícil, pero hago un esfuerzo enormeeeeee aceptarlo)
    Besosssssssss

    ResponderBorrar
  12. Me ha encantado esta frase: "tan fácil que soy para tristear"...
    Lo que cuentas es muy cierto. Buen consejo!

    ResponderBorrar
  13. ¡Vaya, pero qué lúcido post sobre el paso del tiempo! Siempre digo que, a pesar de las quejas, más vale vivir la vejez que no vivirla pues la alternativa no me parece nada deseable.

    Muchos besos, mi amiga

    ResponderBorrar
  14. ...traigo
    sangre
    de
    la
    tarde
    herida
    en
    la
    mano
    y
    una
    vela
    de
    mi
    corazón
    para
    invitarte
    y
    darte
    este
    alma
    que
    viene
    para
    compartir
    contigo
    tu
    bello
    blog
    con
    un
    ramillete
    de
    oro
    y
    claveles
    dentro...


    desde mis
    HORAS ROTAS
    Y AULA DE PAZ


    COMPARTIENDO ILUSION
    SARA

    CON saludos de la luna al
    reflejarse en el mar de la
    poesía...




    ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE ESTALLIDO MAMMA MIA, TOQUE DE CANELA ,STAR WARS, CARROS DE FUEGO, MEMORIAS DE AFRICA , CHAPLIN MONOCULO NOMBRE DE LA ROSA, ALBATROS GLADIATOR, ACEBO CUMBRES BORRASCOSAS, ENEMIGO A LAS PUERTAS, CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER ,CHOCOLATE Y CREPUSCULO 1 Y2.

    José
    Ramón...

    ResponderBorrar
  15. Aaaayyy Gabriela, es que no es nada bonito ver todo lo que se va perdiendo "por fuerita", yo por eso ya corté relación con el espejo... Es irreverente, grosero, molesto. jajajaja. ¿Qué vamos a hacer chica? Con esto no hay remedio.
    Un beso muy avejentado, jajaja.

    ResponderBorrar
  16. ADA, Me alegra mucho, que te haya gustado. Es un "no te dejes que te cuelguen malestares ajenos", bastante que hemos de discutir con el espejo, como para todavía con el hombre, jajaja.
    Un abrazo.

    ResponderBorrar
  17. Hola Hada, Definitivamente la otra alternativa no es lo más deseable, preferible con unos añitos encima en estos mundos, que sin ellos.
    Besos.

    ResponderBorrar
  18. José Ramón, Muy fácil sentirme atraída por tu blog, con tan original y esperada invitación, gracias por la invitación y por venir. Ya lo sabrás.
    Un abrazo.

    ResponderBorrar
  19. Hola Sara, en primer lugar gracias por tu comentario y en segundo, me ha encantado esta entrada, mucho.
    Un abrazo !

    ResponderBorrar
  20. Luis: ¡Qué lindo eres! nada que agradecer si me encanta tu blog. Y de Recuento.... sucede que vivimos y vivimos y vivimos y un día nos enteramos de que ya nos está, la vejez, esperando en la primer banqueta al salida de casa. Luego en el sillón, en la cocina, en la sala. Nos va invadiendo, ¡lo sabemos! No podemos ignorar su nefasta presencia.
    Luego un día nos dice el espejo... Mmm, déjame ver, creo que eso que vistes ¡Ya no te luce lindo! y un día, el peor de todos aparece el hombre y dice, ya no eres la que eras, allí, si que es el ¡acabose! quedan dos opciones, salir volando con el cirujano plástico o decirle al hombre: Mira mi amorcito, tu no te estás haciendo más joven con los años, así que no me vengas a arruinar mi bienestar, con tus realidades, que ya bastante tengo con la que vengo cargando yo solita, desde que me anda acechando y últimamente acosando la vejez. Jajajaja.
    Grita, canta, silba, vive, brinca, ama, consíguete a todas las mujeres juntas, haz demasiadas locuras...¡Todas! Porque eso cuando menos lo esperes y cuando más feliz andes ¡se te acaba!... Tonces, hay que vivir mucho, para que no le amargues la existencia a la que sea en ese tiempo, tu mujer. Cuando veas que le sale una canita, recuerda todo lo que hiciste cuando eras un joven, que no te faltó nada, que hiciste todo lo que deseaste hacer.
    Entonces, con tu más preciosa sonrisa, le dirás: Qué bella te luce esa cana, te ves tremendamente sexi e interesante. Ella se sentírá tan feliz con tu estímulo, que te hará muy feliz y lucirá REGIA. Ella te dirá cosas lindas a tí y así: Toma y daca, muy dulce, muy maravilloso para ambos... de la mano, envejeciendo juntos.
    Espero que dentro de muchos años, cuando se llegue ese tiempo para tí, recuerdes este consejín de tu amiga mexicana, que te lleva algunitos años. jajaja.
    Abrazos.

    ResponderBorrar
  21. Todo es impermanente, sujeto al cambio. Aceptar esta verdad y fluir en cada etapa de la vida nos hace eternos.
    Un abrazo y feliz fin de semana.

    ResponderBorrar
  22. Hola Javier, Que me visites y comentes con lo corto de tiempo que estás es una preciosa deferencia. Hay que aceptar los cambios, aunque dejemos de vernos tan lindos como de jovencitos. Y potenciar la belleza trascendental, palabra linda para resignarnos, ¿No?
    También recibe mi abrazo y buenos deseos.

    ResponderBorrar

¡Gracias por tu comentario y tu alegría!