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martes, 18 de septiembre de 2012

Pollos y libros



Si en México un buen pollo cuesta 40 pesos, y un buen libro 400 pesos, y de los 112 millones de habitantes, otros 40 millones somos "bien pobres", según los señores que nos contaron la última vez; aceptamos acepto (siempre que pluralizo y se trata de defectos me llueve, así que mejor en "yo": Yo acepto) que la cultura de este país es un problema grave de poder adquisitivo. No es que no se quiera leer, sino que no todos pueden y tampoco tienen el tiempo, la voluntad y la costumbre de ir a echarse un clavado en los almacenes de libros usados, para luego llegar a casa a desinfectar y medio restaurar,  los títulos encontrados a precio de medio pollo, en caso de una ganga, o de un cuarto de pollo si acaso ya tenemos bien conchabados a los dueños de los usados, con nuestra cara de hambre de lectura y de pollo, pues podría caber la posibilidad, de que algo de amor fraterno y ganas de culturizar les hayan orientado, cuando instalaran su negocio de libros usados. 

En la Librería Infinito, de la Calle Ocampo casi esquina con Coronado,  el otro día me dejaron a 20 pesos, "Poesías completas de Antonio Machado" Edición Manuel Alvar, Colección Austral, siendo que costaba 24 pesos (¡gran rebaja! y primera vez que lo logro, ya otras, que también lo había pretendido, me había dicho bien serio: -No, son 23, 31, 17... según, ni más ni menos, nada de opción a negociación, después nos arreglamos o algo así... Me doy cuenta de que le había tonteado, así que a partir de hoy llevaré puros billetes de 20, cuando vaya por un solo libro y quién quita...)  Me emocioné mucho cuando me dijo el dueño, en lo que le buscaba las monedas para completar los 4 pesos, pues él no tenía cambio: -así está bien, lo cerramos en veinte- ¡Guau! Qué agradecida y feliz salí, relinda y salerosa que atravesé el Parque Lerdo, tan abrazada de ese "mi librito". Si no fuera porque muchas veces me he caído, por ir haciendo cosas ajenas a mirar por donde camino, le hubiera dado una buena repasada en el trayecto a pie y por el detalle de mi ritual aséptico con los libros de segunda, de tercera o a saber cuántas manos, antes de las mías. 

Yo tengo la suerte de que nací en donde no todos los días se comía pollo, pero sí todos los días había un libro disponible y gracias a que mi mamá se encargaba de los pollos, porque si mi papá hubiera sido el encargado de hacer el súper, hubiéramos sido "los faquires más cultos del panteón", pues él era un verdadero adicto a la lectura. Lo que también dio a mi mamá una creatividad de cocinarnos de una manera romántica, surrealista, existencialista, histórica, clásica, satírica, en fin, bien poética la santa doña que se las apañaba según le permitía su también gran imaginación de lectora, o como el día que nos dio a mi pollito Fifí en mole, de un realismo puro de poca madre!!

Mañana sigo, porque ya me dio hambre con tanto pollo y voy a ver qué ceno (por cierto estamos de gripe aviar, así que por ahora en todo mi barrio estamos comiendo salmón y langosta, jajaja! para sustituir al pollo de "importación" yasabenaqueprecio!!! y por un pollo somos capaces de cualquier cosa)... que esto no era autobiográfico, sino el preámbulo, de alguien muy interesante, ya lo verán. Disculpen que me desvié del objetivo inicial de esta entrada.

28 comentarios:

  1. UM... a mi también me dio hambre ja,ja... creo que continuaré con mi lectura después.

    Te dejo un abrazo inmenso.

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  2. Puedo dar testimonio de la cocina surrealista de Doña "Mena", que cocinó de manera novelesca mis dos "pollitos" una tarde de mi infancia... sonoras carcajadas me provocaste Saratustra (sic). Te quiero mucho... más que a un buen libro, más que a diez pollitos :)

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    1. Jajaja! Yo a ti te quiero más que a cinco pollos y dos perros chihuahueños que están dormidos ya. Esa señora no tenía madre para la cocina y para la imaginación en la cocina, sobre todo en situaciones emergentes.
      Besitos miji!

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  3. Hola paso de visita por tu blog, y me gusta todo lo que leo y todo lo que veo . Saludos

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    1. Me alegro mucho NaNy, pásale a lo barrido que estás en tu casa y ven cuantas veces quieras que siempre está la puerta abierta. Y si algo no te gusta, dímelo también soy muy abierta a la crítica constructiva. De eso se trata, de aprovechar el blog para crecer, que hace falta mucho.
      Un abrazo de anís.

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  4. Si es el preámbulo suena interesante, pues me he reido mucho con aquello de "los faquires mas cultos del panteón".
    Obviamente lo primero es alimentar la barriga, que con ella abarrotada de calambres se digiere muy mal cualquier poesía, por muy de Machado o de Lorca que sea, pero esa abismal diferencia entre uno y otro producto, ambos de auténtica primera necesidad, dice mucho de la paupérrima educación cultural de muchos paises, en España entramos a la cabeza sin dudar del mismo paquete.

    Un abrazo

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    1. Es que tú no tienes ni idea lo que era ese señor, tenía un gran sentido del humor y siempre leyendo en cualquier rato que tuviera libre. Y sí, hubiera preferido no comer que no leer... Me encantaba, no sabes lo mucho que lo extraño, era muy bueno para la sátira.
      Aaayyy mijo! eso de la cultura es un dolor de muelas para todos los ciudadanos del mundo, porque nos exprimen el seso para que no pensemos y les aguantemos todas sus tarugadas... Si eso es plan con maña y tu lo sabes bien, la ignorancia es lo que los afianza en el poder.
      No te pierdas la próxima entrada, jajaja.

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  5. Jajja! Regateando para comprar libros! Yo también lo he hecho, y tengo muchísimos libros usados. Acá (en Madrid) los libros son bastante caros también, no tanto como lo que cuentas en Méjico (estoy pensando en lo que cuesta aquí un pollo y un libro y no hay tanta diferencia tampoco, pero algunas ediciones sí son caras, 20 euros más o menos para que te hagas una idea).
    Saludos

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    1. Jajaja! pues sí Eva... a veces hasta eso hay que regatear, pues leer bien, cuesta y bastante. Fíjate que tuve una temporada de mudanzas y con mucho pesar me tuve que desprender de muchos libros, así que ahora que ya aprendí a aligerar mi equipaje, le encontré esa ventaja de los usados. Además que mi poder adquisitivo disminuyó muy significativamente ¡snif!
      20 por 17 igual a 340, más o menos igual que acá. 10 pollos.
      Saludos de pollo.

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  6. Y Rumania son grandes problemas cuando se trata del costo de un libro. Lamentablemente. Y la gente ya no lee como leen antes. Todo esto nos va a afectar en el futuro. Tâna genereaţie tiene otras preocupaciones, y la sed de lectura se ha ido. Todo lo mejor!

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    1. Es un problema que frena significativamente el desarrollo social a muy corto plazo, pues anula la posibilidad de ver una mejor manera de vivir y aspirar a conseguirlo, en todos los sentidos.
      También recibe mis buenos deseos para tu vida. Gracias por tu comentario, me enteras de algo que no imaginaba respecto a aquel pais.
      Un abrazo, Cristian.

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  7. Si el relato es real, Sara, el escándalo anticultura es un hecho. Si es un relato ficticio perteneciente a una capítulo o parte de un escrito mayor, espero su continuación.
    En cualquiera de los dos casos lo que sí afirmo, yo, mi, me y conmigo (igual que haces tú), es que tu prosa es tan viva como inteligente, tan jocosa como lamentable la historia, tan excelente como fácil de leer. Es una delicia poder introducirse en los ojos estas palabras tan perfectamente enlazadas.
    Excelente narración, Sara.

    Un fuerte abrazo, querida Sara.

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    1. Es un relato real, la tragedia de los precios de libros y la capacidad de compra del mexicano de bajos ingresos.
      Y lo otro, pues también es real, algo de mi vida personal, la familia, mi padre, mi madre, Fifí (así se llamó aquel pollito que creció y engordó y nos lo comimos unas tarde de lluvia, favorablemente mi madre me lo contó muchos años después, porque yo se le pregunté mil veces, pues nunca acepté sus historias sobre el paradero de aquel gallazo, que esa mañana todavía me despertó con su kikirikíiii, antes de irme a la escuela... snif! Pues cada vez que le preguntaba me contaba la historia diferente, que me intuí algo muy oscuro en ese suceso, que casi pasó a ser el secreto de la familia. Ya ves que toda familia tiene un gran secreto.

      Yo pensé que tendría muchas mañanas igual, pero no le dieron mucha oportunidad de ser nuestro despertador, había que comprar quiza algún libro y mi má dijo, ok, pues hoy despescuezamos a Fifí, y a ver que le contamos a Sarita cuando pregunte).

      Lo de la librería de usados a donde acudo seguido pues encuentro verdaderas joyas a precios de socialismo, tambien es real, jajaja... Pues hay que administrarnos bien, en tiempos críticos, si ndejar de leer.

      Me encanta que te guste mi manera de contarlo, eres muy lindo y gentil!
      Un abrazo también muy grande.

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  8. Así es Sara, hoy no interesa la cultura, hay hambre y cuotas que pagar y no se llega a fin de mes, ahí radica el problema , además de añadir que no se educa en las escuelas para que los niños se interesen por la lectura de los libros.
    Espero el resto de tu post.
    Con ternura
    Sor.Cecilia

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    1. Gracias querida Cecilia, es terrible que los Estados fomentan el deterioro de las sociedades ¿Quién puede con mil problemas para extender su dinero, tener cabeza y entusiasmo, para buscar donde encontrar libros accesibles? Anda, los maesteos son los encargados ahora de la incultura. Las sociedades de muchos países están deprimidas, en declive.
      Abrazo con gran cariño.

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  9. Yo también me he echado unas risas con lo de los faquires. Decía un proverbio chino algo así como que el hombre sabio gobierna con el corazón vacío y el estómago lleno. Importante que haya un equilibrio entre lo uno y lo otro. Fíjate que dos desequilibrios a veces hacen un equilibrio. Me ha gustado mucho esta entrada.
    Un besico Sara.

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    1. Jajaja! Es que mi papá era muy especial, bien jodidos pero mucha cultura. Y no te importó lo de Fifí, eres un indiferente! !No'mbre! si a eso le agrego que el salario mínimo es como de 60 pesos, lloras... Así que mejor así en forma de chistecito.
      Besos en hojas de libro de edición barata.

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  10. Me ha encantado!!! Y eso que describes de México, estoy seguro que aplica para toda nuestra Latinoamérica.... tan hambrienta, si, de pollos, pero más de libros...

    Paz&Amor

    Isaac

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    1. Es donde han cimentado el control de nuestros pueblos, mientras más ignorantes más sumisos.
      Besos, Isaac

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  11. Querida Sara, luego de unos días sin visitarte vengo a ponerme al día. Veo que setiembre ha estado muy poético por acá! He disfrutado mucho leyendo las poesías que has publicado. Y respecto al perro, coincido contigo, tenemos en casa 2 y a veces olvidamos quien manda a quien¡ jejeje
    Estos días tengo a mi hijo de visita en casa por un mes, por eso no estoy teniendo mucho tiempo para blogs, pero hoy me dí una escapadita¡

    Un besito¡

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    1. De repente puedo hilar algunos versos, pero de repente me arrebatan las cosas y me olvido de las formas, Me encanta que ese hijo, venga a ilumniar tu vidire en persona, que sé que siempre lo hace, pero lo tienes lejos, así que aprovéchalo, abrázalo, bésalo, como cuando fuera un bebé, para que se regrese muy reforzado a sus deberes.
      Un fortísimo abrazo para dos.

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  12. Me dejaste pensando amiga Sara. Pienso en que es lo que pasaría si se montaran ferias de trueque de libros por pollos y viceversa. En mi caso mi papá tenía montada justamente en el dormitorio de mi hermano y yo una enorme biblioteca y, sin hablar mucho nos inculcó ese hábito. Claro, no te voy a mentir que me diste ganas de cocinar unos lindos pollos a la parrilla. ¡saludos muy afectuosos y agradecidos por tu simpática soltura para el relato!

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    1. Y tan deliciosas que son las parrilladas de la cocina argentina. Caramba! que me ha entrado un antojo grande!!!
      Hoy me decidí a escribir como hablo, jajaja!
      Fuerte abrazo, mi amigo.

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  13. Que rico libro, digo pollo... Jajajaja
    Muy bueno :)
    Besos Sara

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  14. jejejeje con los faquires jejejejeje me encantó el preámbulo

    besos para ti

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    1. Ay Mariluz, cada pasaje de nuestras vidas, que en todo hay un pedazo de escena de surrealismo, fue una familia muy simpática, pues gracias a los libros, ni quién echara en menos los pollos.
      Muchos besos!

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