Añoré cada noche, de cada semana,
de todos los años, que estuve lejos de mi ciudad.
Los cumpleaños, las navidades, los fines de año;
en casa de Bertha, todos polemizando... y un tequila.
Lloré a los sobrinos, primos y amigos.
A Malicha y sus anécdotas,
a mi madre en verano, a mi padre ya viejo,
que fue cuando se dulcificó.
A mi hermana sin tanta amargura,
antes que se quedara,
cuando su psicología estaba, por encima
de cualquier obsesión kafkiana.
En esos años, disfrazados de siglos,
anhelé a mi regreso la gran bienvenida,
en esta ciudad ahora vacía,
donde ya no reconozco nada.
Los que más quise, no me esperaron,
los que más me quisieron, ya no me conocen,
y dicen que me quieren,
muchos desconocidos.
Ahora, que ya no tengo sitio,
que mi tierra, en realidad no lo es,
que mi idiosincrasia ya no es la misma,
quiero extrañarlos un poco de lejos.
* Dicen que sucede.
Hola Sara!! Bello y triste amiga. Pero volver a veces es encontrar que el lugar ha borrado huellas, amores, amigos, costumbres. Es encontrar la nostalgia de algo que no volverá. Me encantó.
ResponderBorrarBesossssssss
Hola Sara: me ha encantado tu escrito de hoy. Me siento totalmente identificada con la sid guíe te estrofa, a la que añadiría una pequeña frase, para q fuera mas apropiada para mi.
ResponderBorrarCaí enferma y
"los que mas quise, no me esperaron,
Los que mas me quisieron ya no me conocen,
Y dicen que mu quieren, muchos desconocidos".
Con tu permiso, me la guardo, por si en un momento dado me da por publicaría en mi blog. Besos.
PD. Yo soy una de esas desconocidas que te quieren
La añoranza, ese espacio ingrávido entre lo que fue y lo que será. Te entiendo.
ResponderBorrarA lo mejor es momento de plantearse un (gran) cambio o mudanza en tu vida, Sara. Oaxaca, ¿por ejemplo?
ResponderBorrarPrecioso poema, lo bordaste!
En mi post de hoy tengo una alusión directa a Chichén itzá, también para instruir un poco a quienes no sepan quién es KUKULCÁN. Es un post que sucedió en Barcelona, más era Chichén itzá la que estaba presente, sin estarlo, estándolo, en mis retinas.
Abrashitos,
Ámber
P. D.: Más tardecito te escribo un e-mail. Te avanzo que son good news! Muy good news! ¡Estoy muy feliz!
Gabriela: Como nosotros todo cambia, pero deseamos encontrarlo como lo dejamos y no es posible.
ResponderBorrarGracias por tu comentario. Besos para tí también.
Hola, preciosa Sara:
ResponderBorrarTe agradezco mucho que me hayas devuelto la visita, y me hayas enlazado, yo también te enlacé, y desde ahora, seguiré tu blog, porque me encanta tu manera de transmitir.
Maravilloso poema de añoranzas, aunque sea triste, a mí me ha encantado.
Un beso enorme.
Chus: Es tuyo. Y también de las que están más cerca que los cercanos. Bien correspondida que eres Chus.
ResponderBorrarRecibe un abrazo de película.
Ada, Tan bien explicado en tan pocas palabras, justamente eso. Gracias por tu comentario tan acertado.
ResponderBorrarBesos.
Amber: Tal vez mi incosciente ya lo está maquinando. Uuuyyy Oaxaca, qué maravilla. Me encanta, tan precioso ¿verdad? Si me iría.
ResponderBorrarMe alegra que te gustase. Ahora leo lo de Chichen Itzá.
Esperaré esas veri gud nius, con ansias, para alegrarme muuuucho.
Abrazitos.
Hola María, realmente eres muy amable hacia mis letritas, pues tu escribes maravillosamente... y ni como alcanzar tu calidad.
ResponderBorrarPero si te puedo aprender, me encantó lo que leí. No podría no seguir leyéndote.
Otro gran beso para tí.
"Quiero extrañarlos un poco de lejos"... ese verso es el mejor epílogo, Sara :)
ResponderBorrarun abrazo
Qué bonito, Sara, bonito, aunque triste, sentirte extraña en lo tuyo, ni de aquí ni de allá, ya, ciudadana del mundo al cabo. Gran poema
ResponderBorrarSaludos blogueros
Mariluz, si está un poco digamos que sincera, jajajaja. Un abrazo.
ResponderBorrarJosé Antonio, la verdad es que si es triste la añoranza y lo demás todavía más triste que esa añoranza... Se convierte una añoranza de cuando añorabas, jajaja.
ResponderBorrar¡Imagínate!, ciudadana del mundo, que hermoso sería, pero... ni volviendo a nacer lo logro sinceramente. Que mejor sería que todos fuéramos ciudadanos del mundo, que no importara si vives allá o acá, que pudiéramos transitar libremente, que no existiesen diferencias.
Gracias por venir a casa a saludarme.
Mariluz: Luego me pregunto por qué ya no me quieren, jajaja.
ResponderBorrarA veces no encontramos el sitio adecuado que responda a la realidad de nuestros sueños.
ResponderBorrarMe ha gustado mucho y me has hecho sentir.
Besos desde La CasA de La LluVia.
Hola Sara, es un poema muy triste pero a la vez muy bonito, me ha gustado mucho.
ResponderBorrarQuería darte las gracias por tu comentario en mi anterior entrada.
Un abrazo !
esta amiga admiradora de tu sensible alma de poeta te da infinitas gracias por regalarnos la belleza de tus versos, un besin muy muy grande
ResponderBorrarHola Ana, Muy cierto lo que comentas, yo pienso que ese lugar simplemente no existe, como en mi entrada Los Emigrantes del mes de junio.
ResponderBorrarMe gusta mucho el título de tu casa, por allí pasaré a saludarte cuanto antes.
Muchísimas gracias por venir esta casa donde podrás sentirte muy cómoda y comentar.
Besos.
Merhaba Deniz, anason bu eve geldiğiniz için teşekkür ederiz.
ResponderBorrarMeksika ve yorum için teşekkür tarafından sıcak bir karşılama alın.
Luis, Me alegra que te guste y que ya hayas regresado de vacaciones.
ResponderBorrarCuídate, recibe mi abrazo.
Gracias por venir Ozna, tus palabra son muy estimulantes.
ResponderBorrarUn beso.
La verdad es que se nota el sentimiento con el que lo escribes.
ResponderBorrarPor cierto soy Pérfida
Un saludo coleguita
El pesar es terrible, pero tú lo reflejas muy bien. Te sigo e invito a visitar mi humilde blog.
ResponderBorrar¡Un abrazo!
A pesar de la congoja,o quizás, justamente por ella, es un bellísimo poema, me gustó mucho
ResponderBorrarNos vamos, cambiamos. Los que se quedan también cambian...En la vida elegimos, pero siempre debemos pagar un costo que muchas veces es bien alto
En fin....al menos nos quedan los recuerdos
Un abrazo! preciosas tus letras
Pérfida Canalla: Eres sensacional, gracias por permitirme conocer tu blog, que leeré completito en cuanto pueda, porque necesito mucho reír y pocas personas tienen la gracia que tu tienes para lograrlo, se necesita demasiado ingenio, que tu si tienes a montones.
ResponderBorrarUn abrazo.
Javier, Me encantaron tus dos blogs. ya me tendrás allá toda aficionada a tus letras. Gracias por venir a visitarme y por comentar. Hay momentos de llorar hay momentos de reír. Todos son bellos si los vivimos a plenitud.
ResponderBorrarAbrazo.
María, sí, este fue un lamento. Creo que lo más valioso es no dejar de hacer, no dejar pasar las oportunidades, aunque a veces los costos sean altos. Como decimos por acá: "Pero... lo bailado, nadie te lo quita", jajaja.
ResponderBorrar"...Los que más quise, no me esperaron,
ResponderBorrarlos que más me quisieron, ya no me conocen,
y dicen que me quieren,
muchos desconocidos."
Hay pasajes que describen el trascurrir de la vida entre el amor agostado por el tiempo y el que nace de nuevo. Pero usted lo dice de un modo muy bonito y en algunas de sus poesías suele encontrarse el brillo de un pequeño diamante que deslumbra. Gracias.
Gracias! Al regresar ya nada ni nadie es igual. Hay que procurar no regresar, luego uno se arrepiente.
BorrarAbrazo.