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lunes, 5 de marzo de 2012

Las puertas


Me gustan las puertas, por paradójicas, invitan a ser traspasadas y a la vez prohíben ingresar en lo ajeno.

Hoy las empiezo a entender, cuando me entero viendo ésta, que también ellas pueden tener corazón. Quizá por eso la incongruencia de algunas, que aun de magnífica apariencia, mediante un chirrido casi imperceptible, trasmiten  su inconformidad o queja o burla o enojo. 

Otras,  que con desparpajo rechinan a todas voces, por si están contentas, por si están tristes... por si lo que sea.

También las calladitas, que así pase lo que pase frente a ellas, siempre se comportan como recién aceitadas, con su discreción elegante, guardándose para sí su gran importancia; no con falsa humildad, sino más bien integrándose a lo demás simplemente como  "una parte de"... siempre mostrando gran clase.

En el actuar, no son siempre determinantes sus estilos, materiales, diseños... quién no ha visto alguna vez, algunas muy esculpidas, pulidas y de gran diseño, rebajarse en su abrir y cerrar, como si al aceptar el ingreso se les fueran a desprender las bisagras.

O unas que siendo muy rústicas, con un proceder tan de corredizas o giratorias: suaves, cadenciosas, con la misma amabilidad de las automáticas, sorprenden a quienes suelen estereotipar. Situaciones que disfrutan desde su eje, pasando por los goznes, pernos y balines, hasta el cerrojo ¡como las que más!

28 comentarios:

  1. A mi también me llaman mucho la atención las puertas. Y las ventanas. A ver si un día de estos cuelgo una colección en mi casa...Un abrazo!

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  2. Nunca me habia detenido a verlas, pero tienes razón !
    Besos

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    1. Jajaja, fíjate que es una parte de las fachadas que más me llama la atención. Besos.

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  3. Y las puertas antiguas, estos portones, de una manera especial... Yo prefiero las ventanas, pero sí, las puertas son muy bonitas, son también un elemento estético.

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    1. Ambos elementos son de gran protagonismo, cada uno tiene lo suyo.
      Un abrazo.

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  4. Coincidimos amiga bloguera siempre me llamaron la atención y tambien coincido con Francesca ya que las ventanas tambien me la llaman. Aquella canción de La puerta verde... que habia detrás y tantas otras dedicadas a puertas y ventanas...son como un abrirse al mundo exterior de la libertad y son tambien como la abdicación a ésta libertad cuando el encierro mudo detrás de las mismas se hace insostenible...pero todas las inventaron los humanos para bien y todo lo contrario.
    Un abrazo

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    1. Grandes verdades en tus palabras, como siempre muy profunda en tu análisis. ¡Gracias!
      Un abrazo.

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  5. Las puertas.... Vaya tema que has tocado. Las hay aquellas que uno las mira y se ven tan lindas, tan modernas, exquisitamente pintadas pero detrás de ellas guardan secretos escabrosos o aquellas que persisten en el tiempo, hechas en siglos pasados, de madera esculpida con hermosos diseños pero que dejan paso a gente nunca debieran pasar por sus umbrales.
    Besos anisados Sarita.-

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    1. De cuántos tipos y detalles ¿verdad? como para hacer una clasificación muy extensa, pues me quedé muy corta.
      Besitos.

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  6. Y las hay abiertas de par en par, como las de tu casa.
    Siempre dispuestas a que entremos sin avisar.
    Te siento muy cercana. Compartiendo lo mismo, con matices diferentes, Sara Olivia.
    Un favor: ¿puedes quitar las palabras de verificación de tus comentarios? Tengo dificultad para comentarte, no veo las letras, te pido disculpas, pero ya lo intenté cuatro veces.
    Alicia

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    1. Fíjate que sí, aquí siempre las encontrarás así. Es que estamos muy cercanas. Te agradezco muchísimo, pues yo pensaba que no las tenía, jejeje. Que lata ¿verdad? Las quité luego luego.
      Fuerte abrazo Alicia.

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  7. Prefiero las puertas abiertas a las cerradas, una oda a las puertas, otro día a las ventanas, un saludo.

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    1. Yo también Mamé... Y peor que cerradas son cerrándose y uno presenciándolo.
      Saludos.

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  8. Sencillamente extraordinarias letras. Las he releido para deleitarme. Y hay puertas labradas, doradas y marmóreas, que después que las abres, sólo encuentras vacío absoluto, ceguera y orgullo. Besos, linda.

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    1. ¡Gracias pequeñita voladora! me haces que me crea mucho, jejeje. Qué fea situación tienen que presenciar esas que me dices, ¿te imaginas lo tristes que se han de sentir viendo esos ambientes? ¡pobrecitas puertas! y ni como escapar de donde las tienen fijadas, jajaja.
      Besos.

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  9. De todo obtienes poesía y meditación. Muy profundo. Muchos besos

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  10. Me encantan a mi tambien sobre todo los portillos de los pueblos.

    y esas puertas del corazón que lenta muylentamente se van abriendo.. poco a poco...

    besos

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    1. Fíjate querida Estrella, que no las conozco... mi corazoncito es muy básico y modesto, porque me lo pusieron sin puertas. En el entra todo mundo que desea entrar y de la misma forma salen solitos, cuando les cala esa libertad de tránsito amoroso sin resguardos. Pues, tristemente mucha gente prefiere los límites.
      Besos.

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  11. Son puertas que suenan a auténtico y es muy bonito tu mensaje.

    Un abrazo Sara

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    1. Jajajaja, me alegra mucho que te guste, suenas a auténtico, jajaja. Son medio boba y cuando tengo mis ratos de divagación escucho las pláticas, hasta de las puertas. Costumbrita sabrosa pero que linda con la esquizofrenia, jajaja. Dicen que la locura es divertida.
      Besos J.Vicente!

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  12. un gusto pasear por tus letras
    un saludo
    Roberto

    sigue mi estela poetica...

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    1. Hola Roberto! por allí seguiré tu estela poética, claro que si, me encnata leer buena poesía... paraver si se me pega algo, jajaja.
      Un abrazo, de todavía una desconocida.

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  13. Que lindo texto, Sara.
    Las puertas distintas ellas, pero de gran significado.
    Por mas bellas o lujosas, chicas, grandes o feas, el abrir o cerrarlas también tiene su magia.

    Un beso.

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  14. Gracias Cecy... tiene su magia y su gracia. No cualquiera da el portazo con clase, jajaja. Yo soy experta en recibirlos y en darlos.
    Un beso.

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  15. Nos pasamos la vida traspasando puertas, algunas con permiso pedido, otras con la autoridad de pertenencia, incluso algunas con la timidez, nerviosismo o miedo a lo desconocido, pero están ahí para preservar, cuidar, esconder, un mundo desconocido hasta que lo traspasamos.
    Besos.

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