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jueves, 24 de marzo de 2016

Dragón de luz

Todo había sido destruido. La muerte suspendida en un columpio invisible, nos mecía en sus brazos… el frío nos endurecía.

Caían nuestros sentimientos, como gotas fraccionadas, en su vaivén. Siguió el derrumbe y quedamos sin forma, ni color, ni sonido, ni esencia. Totalmente acabados.

En esa oscuridad, desde las cenizas y el silencio, surgió algo parecido a un dragón, con una energía muy profunda, que sin estruendo alguno,  nos tocaba compasivamente.

Nuestros cuerpos volvieron a vibrar. Vimos a contraluz cada pedazo de nuestro ser y de los demás cuando iban reincorporándose.

La muerte y el odio aterrorizados nos soltaron. Por instinto nos sujetamos los humanos unos a otros, en una cadena sin fin, viéndolos desaparecer por completo.

Brotó nuestra sed de renacer. El Dragón voló y confiados lo seguimos, hasta elevarnos, en un sólo trazo de amor y luz.

Allí, Dios recuperó su fe, justo cuando estaba por aceptar, que el libre albedrío había sido un error y pensó: "Dios permita otra oportunidad".





*Reeditado, de febrero 2011.

38 comentarios:

  1. Un cuento que esperemos se haga realidad.
    Para que la luz vuelva a iluminar el corazón humano y se llene de amor.
    De ese modo es posible acabe la barbarie que nos rodea hoy en día.
    Precioso deseo se expone en el cuanto Sara, gracias.
    Un abrazo.
    Ambar

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    1. Gracias, Ambar. Yo sueño con que volvamos a empezar.
      Un beso.

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  2. Que la luz perdida vuelva brillar en cada corazón humano.
    Que tengas una buena Semana Santa.

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  3. Pudiste poner en cuento un deseo de toda la humanidad, cómo nos cuesta tanto? Un abrazo Sara!

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    1. Ojalá que estemos decididos a despertar y amarnos.
      Un beso, María Cristina.

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  4. Ya, solamente la pensó... :)
    Besos y salud

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  5. Que renazca la esperanza .

    Feliz semana y un fuerte abrazo - Gracias por tus letras.

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  6. Un bello relato que esperemos que un día se haga realidad, así que no perdamos la esperanza.
    Besos

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  7. El libre albedrío es el mejor regalo que pudo hacernos.

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    1. Imagínate que sigamos sin él, como robots.
      Un beso, Marcos. Gracias.

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  8. Si abusamos…algún día se nos negara otra oportunidad...
    Magnifico testo, un abrazo.

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    1. Y siendo honestos, ya nos hemos gastado demasiadas oportunidades.
      Gracias, José. Un abrazo fuerte

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  9. Hasta Dios dudaba...
    No es para menos.

    Besos.

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    1. Esperemos que recupere la fe en nosotros, que lo tenemos tan decepcionado.
      Besos.

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  10. Que en estos días Cristo,
    encuentre en tu corazón
    un lugar en que vivir, siempre sea tu refugio
    ¡Feliz Pascua!

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  11. Que el amor sea lo más importante, convoquemos esa luz que nos ilumine y no nos abandone
    que hay demasiada oscuridad en la Tierra...
    pero si existen corazones dispuestos aquello no menguará...

    bendiciones!

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    1. Debemos creerlo, porque sino el amor podrá borrar heridas y darnos una nueva oportunidad. Gracias, e igualmente.
      Otro abrazo

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  12. El hombre nace con luz pero el mismo hombre hace que se pierda esa luz interna. El renacer es una tarea individual, cada hombre tiene que luchar por renacer.

    Un lindo deseo.

    Saludos Sara.

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    1. Muchas gracias, querida Aída. Muy interesante comentario.
      Un abrazo.

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  13. Hola Sara, somos tan destructivos que no nos paramos en que se nos ha dado muchas oportunidades y que llegara el día en que no tendremos mas, entonces vendrán las lamentaciones, pero no debemos perder la esperanza, bonito y reflexivo relato.

    Besos.

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    1. Gracias, Pilar. Ojalá que dejáramos de ser así.
      Un abrazo.

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  14. Es en definitiva el recupero de la esperanza. Como vos, siempre la traes de vuelta. Eres genial, Vecina. Abrazos

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    1. Ni la realidad más cruel, nos debe arrebatar la confianza no la esperanza.
      Abrazos, Alicia.

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  15. Paisana, una vez más, te ha iluminado el espíritu santo!

    abrazo fuerte ♥

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  16. :) :) :) Ojalá que sí.
    Muchas gracias, paisana. Besos.

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  17. Hola paso hacerte una visita, me encanta tu reflexión es para pensar y tiene toda la razón el cuento. Saludos

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